El castellonense Dani Monfort, gran promesa del atletismo español

El castellonense Dani Monfort, gran promesa del atletismo español

El atleta de La Pobla Tornesa, destaca entre los participantes en la Copa del Mundo que se llevará a cabo este domingo en Antalya (Turquía).

 

Dani Monfort, de 18 años y natural de La Pobla Tornesa (Castellón), destaca como una de las promesas más brillantes tanto del atletismo valenciano como del español. Este próximo domingo, a las 7 de la mañana (6 en España), el marchador de Castellón competirá en su primera Copa del Mundo en la categoría sub20. Su destino es Antalya, al sur de Turquía, donde llega con la octava mejor marca entre los participantes, ubicándose detrás de tres atletas chinos, tres japoneses y un australiano.

Sin embargo, su progresión, su capacidad competitiva y su excelente estado físico permiten mantener un optimismo elevado. Especialmente al considerar que, excluyendo a los tres atletas chinos que han logrado tiempos por debajo de los 40 minutos, Monfort cuenta con un tiempo de 41 minutos y 42 segundos, apenas 21 segundos por detrás del cuarto clasificado en el ranking.

Él ya tiene experiencia en ganar el Festival Olímpico de la Juventud Europea (FOJE) dos años seguidos (en 2022 y 2023), pero esta competición, que reúne a los mejores marchadores del mundo júnior, representa el primer gran desafío de su carrera. Esto mientras espera la llegada del Mundial sub20 en Lima (Perú), del 26 al 31 de agosto.

Lluís Torlà, su entrenador, comenzó a trabajar con él hace cinco temporadas. Cuando se unió a su grupo, en su primer año como sub16, el entrenador revisó sus marcas y pensó que no eran nada extraordinarias. Parecía otro chico con mucho entusiasmo pero poco talento. Sin embargo, después de apenas dos sesiones de entrenamiento, cambió de opinión rápidamente. Se dio cuenta de que las marcas de Dani no reflejaban su verdadera calidad.

Era excepcionalmente bueno técnicamente, con un talento natural innato.

Torlà habla con autoridad, ya que él mismo fue un niño prodigio. A la edad de sub18, fue quinto en un Mundial sub20. Al año siguiente, se llevó la medalla de bronce en el Europeo. Y como sub20, alcanzó el tercer lugar en el Mundial y el cuarto en la Copa del Mundo. Además, logró superar el récord de España de 10 km, establecido por Valentí Massana, todo un campeón del mundo y medallista olímpico.

Antes de unirse al grupo de Torlà, Monfort participó en algunas carreras de campo a través. El joven había comenzado en Penyeta Roja debido a su interés por el atletismo. Al principio, probaba un poco de todo, luego se inclinó hacia el cross y finalmente se decidió por la marcha atlética. Pero antes de todo eso, había jugado al fútbol, al igual que muchos niños, y esa experiencia dejó una marca que Chuso García Bragado, el marchador de 54 años que ha competido en ocho Juegos Olímpicos y fue campeón del mundo, valora enormemente.

Dani tiene las tibias varas (ligeramente curvadas), como muchos chavales que han jugado al fútbol, y eso favorece la mecánica de los marchadores.

Comenta el madrileño.

El atleta del Facsa Playas de Castellón ya está cursando segundo de Bachillerato. Es un chico que obtiene buenas calificaciones, pero aún no tiene claro qué carrera estudiará el próximo año. Su verdadera pasión es el atletismo. Ha sido campeón de España en todas las categorías y ostenta récords nacionales en las divisiones sub16, sub18 y sub20. Cada vez que asciende de categoría, su nombre aparece en la tabla de récords autonómicos, desplazando el de su entrenador.

El récord de los 5.000 metros sub20 me lo arrebató el fin de semana pasado, y solo quedan los de 10.000 metros y los 10 km.

Comenta Torlà, feliz de que sea su propio alumno quien le reemplace en la lista.

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Esta evolución parece situarlo al final de la línea de sucesión de la prodigiosa marcha española. Es una cadena interminable que comenzó con Jordi Llopart y Josep Marín, luego siguió con Daniel Plaza, Massana, Bragado o Juanma Molina, y llega hasta Álvaro Martín, Miguel Ángel López, Diego García Carrera y, más recientemente, Paul McGrath. El próximo prodigio podría ser él.

Su entrenador lo sabe y él debe intuirlo también. Sin embargo, no tienen prisa.

Te aseguro que él entrena menos que yo a su edad. El nivel de la marcha española es el que es y tanto Sofía Santacreu -otra sub20- como él deben suponer que están detrás de María y Paul, pero cuanto menos lo piensen, mejor.

Afirma.

Él avanza paso a paso. Primero, Antalya.

Estoy ansioso por competir. Me siento en buena forma. Competí la semana pasada y bajé mi marca en 30 segundos. Siento cierta presión, pero es una presión positiva. Es más una motivación que una presión.

Lo que sí hace es estudiar la espectacular historia de la marcha española. Ve vídeos y lee sobre los históricos.

Chuso García Bragado lo admira. Pero la admiración es mutua, como reconoce la leyenda. «Recuerdo cuando lo vi ganar el campeonato de España sub16 en Lleida. Y luego lo vi competir en el Europeo sub20 cuando aún era sub18, lo cual habla mucho de su trayectoria. Ahora está enfrentando su primera gran competición y sigue en constante proceso de aprendizaje. Supongo que su meta a medio plazo será llegar a los Juegos Olímpicos. No sé si será en Los Ángeles (2028) o en los siguientes, en Brisbane (2032). Pero no tengo ninguna duda de que estará presente en los de Australia. Es un marchador con una gran habilidad técnica que no debería tener problemas con las reglas de la marcha».

Dani es consciente de su habilidad técnica y recuerda que solo ha sido descalificado una vez.

Fue el año pasado en Castellón, pero casi nunca me muestran tarjetas de advertencia y en los campeonatos internacionales nunca he recibido una tarjeta.

Pero no todo se reduce a la técnica, el atleta castellonense cuida todos los aspectos. «Es muy serio y riguroso con sus entrenamientos. Siempre cumple con lo que se le pide, ni más ni menos. Y luego compite muy bien. Una vez, cuando era sub16 de primer año, le dije a su padre que al año siguiente sería campeón. Me equivoqué, lo fue esa misma temporada. Mejora muy rápido. En los 5.000 metros baja medio minuto cada año«, recuerda Torlà. Aunque su entrenador aún encuentra otra virtud poderosa:

Nunca se lesiona. Es resistente. En cinco años, creo que solo ha estado parado diez días.

A pesar de sus 18 años, Dani Monfort demuestra día a día que es un deportista muy cerebral y que se deshace de las manías. Es un atleta que cuida su alimentación y las horas de sueño, que es constante en sus entrenamientos y que simplemente adora este deporte.

Me gusta que, aunque compitamos contra nuestros rivales, después seamos amigos. Es un deporte bastante sano. Y a mí me encanta entrenar. Con unas zapatillas y una carretera no necesito más. Me entiendo muy bien con mi entrenador porque él sabe cómo me siento al finalizar un entrenamiento. Él ha vivido esas situaciones.

Concluye, Dani Monfort.