El informe fue aprobado por los grupos Botànic (PSPV-Compromís-UP) y rechazado por la oposición (PP, Cs y Vox)
La comisión especial de Les Corts sobre prevención de riesgos de fuertes temporales aprobó recomendaciones, incluyendo la renaturalización de las playas urbanas y el estudio de la retirada programada de áreas costeras urbanizadas, así como evaluar el impacto de las infraestructuras ferroviarias y plantas solares como barreras. El informe fue aprobado por los grupos Botànic (PSPV-Compromís-UP) y rechazado por la oposición (PP, Cs y Vox). Estos últimos están en contra de las alternativas propuestas de derruir los edificios que se encuentran en primera línea de playa.
La comisión especial de Les Corts ha concluido un año de trabajo con el objetivo de prevenir futuros riesgos de temporales como el ‘Gloria’ de enero de 2020. Durante su tiempo de existencia, la comisión ha escuchado a más de 70 expertos, representantes municipales y vecinos.
Una de las conclusiones del informe es la necesidad de estudiar la retirada programada de áreas costeras urbanizadas para evitar la regresión de las playas. Según el dictamen, varios expertos argumentan,
El coste de su defensa no garantiza su mantenimiento a medio o largo plazo.
El informe propone avanzar en la eliminación de infraestructuras duras y pavimentos impermeables cerca de las playas, incluyendo los aparcamientos. Además, se buscarán alternativas a los muros o diques que a menudo no son resistentes a las olas fuertes.
La regeneración de las dunas también está en la agenda, con soluciones como el enterramiento de posidonia, la plantación de especies autóctonas, y la colocación de pequeños vallados de cañas. La limpieza de las playas se recomienda que sea manual y se sugiere el uso de materiales y técnicas respetuosos con el medio ambiente.
El informe advierte que estructuras como espigones, escolleras o diques que alteran los flujos naturales del agua deben evitarse en la medida de lo posible, ya que pueden tener efectos contrarios a los esperados. Para prevenir riesgos de inundación, se insta a que las planificaciones urbanísticas consideren los impactos del cambio climático, limpie adecuadamente los ríos y barrancos, y respete los cauces. Como medidas preventivas, se proponen la creación de balsas de laminación, áreas inundables, tanques de tormenta, y la apertura de compuertas bajas de presas para garantizar un flujo ecológico de los ríos.
En el bosque se recomienda eliminar la vegetación afectada, destinar más recursos a la gestión forestal sostenible, restaurar los cultivos tradicionales, habilitar áreas de pastoreo estratégicas o llevar a cabo poda en los planes de prevención de incendios municipales.
Entre los grupos del Botànic, el diputado socialista Paco Gil ha llamado a proteger la costa de la manera más sostenible posible, Juan Ponce (Compromís) a «revertir el desastre que hemos causado en la costa asfaltando y hormigonando» y Estefania Blanes (UP) a aplicar estas medidas en todos los municipios del litoral valenciano.
Por otro lado, la oposición ha rechazado que no se hayan aceptado sus medidas. Elisa Díaz (PP) ha acusado a la Generalitat de ceder ante las «amenazas» del Gobierno contra las viviendas legales y de no proteger el turismo de sol y playa, además de predecir que si se repitiera la DANA de 2019 en la Vega Baja, «volvería a suceder lo mismo».
María Quiles (Cs) ha expresado su lamento porque el dictamen no haya sido unánime, ya que «vamos a elecciones» y si hay un cambio de gobierno, se estaría obligado a cumplirlo. Por su parte, Miguel Pascual de Vox ha criticado duramente este informe, calificándolo como «lleno de excusas», y ha afirmado que «la culpa no es del cambio climático».
En la provincia de Castellón el PPCS ha presentado dos preguntas en el Senado para que aclaren «las razones detrás de la decisión del PSOE de confiscar viviendas frente a la playa en Torreblanca«.