Publicado en OK Diario por Pelayo Barro
«Hay mucha gente que dice ‘yo sacaría al ejército a la calle en Cataluña’. Pero son exageraciones, sería un error. Yo nunca lo haría»
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Alberto Asarta (1951), general de División retirado de las Fuerzas Armadas y candidato número uno de Vox por Castellón, quiere seguir sirviendo a España. Pero esta vez, como él dice, desde otra ‘trinchera’ bien diferente: la del Congreso de los Diputados. El escaño que las urnas le negaron el pasado mes de abril se lo otorga ahora la mayoría de las encuestas de cara al 10-N.
Este orgulloso zaragozano está casado, tiene dos hijos y domina el inglés y el francés. A día de hoy, el general Asarta sigue ostentando el récord de ser el militar español que más efectivos ha tenido bajo su mando en una misión internacional: coordinó a más de 12.000 cascos azules de la ONU en el Líbano entre 2010 y 2012, mediando en la ‘guerra fría’ entre Israel y Hezbolá. También dirigió a las tropas españolas en Irak durante la llamada ‘Batalla de Nayaf‘, el combate más cruento al que se han enfrentado las Fuerzas Armadas nacionales en tiempos modernos. Fue condecorado por ello con la Medalla del Mérito Militar. Más tarde sería el responsable de coordinar el repliegue por orden de Rodríguez Zapatero.
Ahora, y tras 46 años sirviendo de uniforme, Asarta afronta otro reto muy distinto. OKDIARIO ha conversado con él a pocos días de su cita con las urnas de una provincia, Castellón, que está en la diana del pancatalanismo.
RESPUESTA: Hay una forma eficaz. Lo que está pasando ahora mismo en Cataluña es terrorismo urbano puro y duro. Y para hacer frente a eso tenemos unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que están perfectamente entrenadas y preparadas para hacerlo. Lo que se necesita es dejarles es que lo hagan, porque lo van a hacer bien además. Es la única manera. Lo que no se puede consentir es que teniendo esa responsabilidad que tiene la Policía y la Guardia Civil en España, que salvaguardar es el bienestar de los ciudadanos y el orden, no se les dé la autoridad para hacerlo. Hacen falta ordenes políticas.
P: Imagine que esta usted sentado en el Consejo de Ministros como titular de Defensa y se encuentra esta crisis. ¿Movilizaría al Ejército?
R: No. De momento, no. El Ejército, según recoge nuestra Constitución, está para defender el orden constitucional, la soberanía, la integridad de España… pero si el Ejército se saca a la calle para enfrentarse a sus ciudadanos, que son a los que tiene que defender, estamos perdidos. Mire lo que pasó en Siria en marzo de 2011, con Assad cuando sacó los carros a la calle. Ahí empezó el conflicto. Y aún no ha terminado. El Ejército está para otras cosas. Otro asunto sería hacer uso de un recurso nacional para apoyar a la Policía. Lo que hace por ejemplo Francia con la operación antiterrorista ‘Vigipirate’, que implica que a las patrullas policiales les acompañe algún soldado. Pero eso se hace por carencia de recursos. Hay mucha gente que dice “yo sacaría al ejército a la calle, a la Legión…”, pero son exageraciones. Sería un error. Yo nunca lo haría, se puede solucionar de otra manera.
P: ¿Hay que ilegalizar partidos de corte separatista?
R: Es otra forma de solucionar el conflicto. Hay que ilegalizar partidos políticos, asociaciones y organizaciones no gubernamentales que están sirviéndose del erario público español para romper la unidad de España. A veces pienso que en este país se actúa de una manera absurda: estamos alimentando a personas que quieren romper España. Eso no puede ser.
P: Hace casi 40 años, desde tiempos de Gutiérrez Mellado, que España no tiene un general en el Consejo de Ministros. ¿Está España preparada para romper ese tabú?
R: Por supuesto. Un general, mientras está en activo, no debe participar en política. Ningún militar. Pero una vez que ese militar ha pasado a situación de retiro, ya es un ciudadano más. Puede ser perfectamente un ministro de Defensa. Lo que tiene que ser un político es un buen gestor de lo público, de lo que es de todos los españoles. A los militares les tienen que enseñar muy poquito lo que es gestionar lo público, y posiblemente lo hagan con bastante más honradez que lo hacen otros.
P: La izquierda vuelve a usar en campaña la estrategia del miedo contra Vox. ¿Será efectiva esta vez?
R: Esa estrategia ha perdido fuelle. Ahora estamos en las instituciones, y nuestra voz se oye alta y clara. Los españoles se han dado cuenta de que todas esas etiquetas que nos han puesto, todas esas barbaridades que han dicho de Vox, son falsas. Vox se mueve con lealtad a nuestros votantes y con lealtad y fidelidad a España. Todas nuestras propuestas se basan en pilares fundamentales como la libertad, la igualdad, la legalidad y la unidad de España. Y todo esto sazonado con el sentido común, que parece que últimamente se ha perdido bastante. Esa etiqueta de la extrema derecha que le ponen a Vox no es correcta. Somos de extrema, pero de extrema necesidad. Queremos poner control donde está reinando el descontrol y poner orden donde hay desorden. Una España donde quepamos todos y no se nos imponga una ideología única.
P: Vamos a su negociado. Los militares de la escala de Tropa y Marinería, los soldados, se van a la calle cuando cumplen 45 años.
R: Los militares de Tropa y Marinería, cuando entran, saben que si no se convierten en permanentes, a los 45 se tienen que marchar. En su contrato lo pone, lo saben desde el principio. No se pueden cambiar las reglas a mitad de partido. Otra cosa es que personas que han servido a su país durante tantos años hay que darles una salida. Hay que ayudarles, darles más puntuación o méritos para conseguir puestos en la Administración del Estado. Hay que darles preferencia a todas estas personas que han dado muchos años de su vida al servicio de España. Pero de momento las reglas son esas.
P: Sánchez ordenó retirar una fragata española que escoltaba a un portaaviones estadounidense, Zapatero se retiró unilateralmente de Irak… ¿Los políticos echan por tierra el prestigio de las Fuerzas Armadas?
R: Donde vamos somos un ejemplo. Cuando yo me fui ya habían pasado por misiones internacionales más de 100.000 soldados españoles. Tenemos un prestigio muy alto. Pero le voy a contar mi experiencia personal. Nosotros fuimos desplegados en Irak en el año 2003 y 2004 por orden del gobierno del Partido Popular. Y fuimos retirados malamente de Irak por un gobierno del Partido Socialista. Se hizo mal. Dejamos allí sin cobertura ninguna a cuatro batallones de países sudamericanos que estaban allí bajo nuestro mando. Nosotros obedecimos las órdenes de Zapatero. Los militares estamos a las órdenes de los españoles, y eso significa del Gobierno de turno. Si el Gobierno te dice ve, vas. Y si te dice vienes, pues vienes. Lo que pasa es que hace falta una política de Estado que se mantenga en el tiempo. No puede ser que se utilice a las Fuerzas Armadas como moneda de cambio. Eso hace perder prestigio internacional a España como nación. Los demás países llega un momento en que desconfían de ti. Dicen ‘en estos no podemos confiar, porque según quién les gobierne nos van a ayudar o se van a quitar de en medio’. No hay una idea común de Estado, se cambia y destruye todo lo anterior según quien gobierne.
P: Ocurre también en la educación.
R: En ese caso es más grave todavía. Ahí no depende de un Gobierno, sino de 17 autonomías. En cada sitio se hace una cosa distinta.
P: Sitúese en su hipotético primer día en el Congreso. ¿Qué medidas urgentes pondría sobre la mesa para mejorar la vida de los castellonenses?
R: Hay varias medidas urgentes. Apoyar sin fisuras ante España y Europa a nuestros agricultores de cítricos y del olivar. España está en el mercado europeo pero tiene muy difícil competir con países con mano de obra barata. Promocionar el turismo más allá de la playa, de esta maravillosa sierra que tenemos. Defender las tradiciones de esta provincia, la caza, el parany, los toros. En cuestión de infraestructuras, impulsar el corredor del Mediterráneo para liberar la AP-7 y comenzar a trabajar en el corredor Mediterráneo-Cantábrico. Pero la más importante y urgente, por encima de todas los demás, es la oposición frontal al pancatalanismo que amenaza a esta Comunidad y concretamente a Castellón.
P: La mayoría de encuestas dan un escaño a Vox en Castellón. ¿Está preparado para la mudanza a Madrid?
R: He servido a España casi 46 años en las Fuerzas Armadas, y ahora quiero seguir sirviéndola desde otra ‘trinchera’. Si tengo que volver a Madrid lo haré encantado. Si no, me quedaré aquí, en Villarreal. Estoy preparado, tengo buena salud, mental y física. Quiero seguir sirviendo a España, así que estamos para lo que haga falta.