Es cesada por los 'contratos de puntos violeta', pero su gestión ya había sido controvertida debido a sus declaraciones en contra de la ley trans.
El Gobierno ha destituido a Isabel García, originaria de Valencia, como directora del Instituto de las Mujeres, poco después de que se revelara que la empresa que comparte con su esposa obtuvo al menos 64 contratos de puntos violeta con ayuntamientos del PSOE, por los cuales habría facturado alrededor de 250.000 euros.
Cristina Hernández la reemplazará, y su nombramiento se aprobará este martes en el Consejo de Ministros.
El cese, confirmado por Isabel García en la red social X, se produce tras las críticas del socio de Gobierno, Sumar, que exigió su dimisión. No obstante, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, pidió «paciencia» mientras se esperaban las explicaciones de la directora del Instituto de la Mujer. Por su parte, Isabel García defendió su actuación, asegurando haber cumplido «escrupulosamente» la ley.
Tengo la conciencia tranquila, la certeza de haber hecho las cosas bien y me siento muy orgullosa del trabajo que estamos realizando desde el Instituto de las Mujeres.
afirmó García en X días antes de su destitución.
Isabel García fue nombrada directora del Instituto de las Mujeres el 28 de diciembre del año pasado, a pesar de las críticas de colectivos trans y políticos de Sumar, Más Madrid y Podemos, que le reprocharon sus discursos «abiertamente transfóbicos».
En particular, se denunció que García «ha mantenido discursos abiertamente transfóbicos y antiderechos trans durante la tramitación de la Ley Trans» y se indicó que «los recortes de derechos trans llevados a cabo por Ayuso, con la derogación de aspectos fundamentales de las leyes trans y LGTBI de la Comunidad de Madrid y los argumentos esgrimidos para ello, están en los mismos marcos ideológicos que defiende Isabel García».
La gestión de Isabel García ha estado marcada por la controversia desde su nombramiento, que fue objeto de críticas por parte de partidos como Sumar y Podemos, así como de organizaciones LGTBI debido a sus declaraciones en contra de la ley trans. Estas entidades pidieron su destitución.
En las redes sociales, la directora del Instituto de las Mujeres había publicado mensajes negando la existencia de las mujeres trans y refiriéndose a términos como «dictadura queer» y «delirio trans».
La Federación Plataforma Trans y Euforia Familias Trans-Aliadas incluso impugnaron su nombramiento ante el Tribunal Supremo, argumentando que atentaba contra la dignidad y los derechos de las personas trans.
En respuesta, García manifestó por escrito su «absoluto compromiso» con la ley trans y se disculpó si alguno de sus «comentarios personales» durante el debate previo a la tramitación de la norma había causado «alguna ofensa».
A pesar de las críticas, la ministra de Igualdad respaldó a García, pidiendo un voto de confianza y resaltando su currículum profesional en la defensa de los derechos LGTBI.
Durante los seis meses en los que estuvo al frente del Instituto de las Mujeres, García no compareció ante el Parlamento ni ofreció ninguna rueda de prensa.
Cristina Hernández, nueva directora del Instituto de las Mujeres
Cristina Hernández Martín (Ciudad Rodrigo, Salamanca, 1979) será la nueva directora del Instituto de las Mujeres. Hernández es licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y cuenta con un Master of Arts (Refugee Studies Program) por la University of East London.
Especialista en políticas públicas de igualdad y violencia de género, Hernández ha trabajado como asesora para ONG, entidades públicas y organizaciones políticas. Además, ha sido Profesora Asociada en la Universidad de Salamanca, donde impartió Sociología de las Relaciones de Género y Sociología de los Movimientos Sociales.
También ha sido responsable de Formación del Servicio 016 de Información y Asesoramiento en materia de violencia de género. Asimismo, ha trabajado como asesora en igualdad para el Grupo Parlamentario Socialista y la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. En la actualidad, desempeñaba funciones de asesora en el Gabinete del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes.
Primeras reacciones ante el cese de la directora del Instituto de las Mujeres, Isabel García
Desde Sumar, socio de Gobierno del PSOE, han señalado que García encarnaba un «feminismo transexcluyente» y han exigido que la próxima directora del Instituto sea una representante «de todas las mujeres».
Isabel García encarnaba un feminismo transexcluyente que pone en peligro una institución crucial para la igualdad. La nueva persona que ocupe este cargo debe entender que el Instituto de las Mujeres debe ser inclusivo para todas las mujeres.
Ha declarado la formación en X.
Tras conocerse la noticia, la exministra de Igualdad y eurodiputada de Podemos, Irene Montero, ha expresado que Isabel García nunca debió haber sido nombrada para el cargo y ha criticado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por actuar únicamente en respuesta al «escándalo» generado por la actividad empresarial de la directora del Instituto de las Mujeres.
La directora del Instituto de las Mujeres será cesada, pero nunca debió ser nombrada para representarnos a todas. El feminismo prevalecerá a pesar del Gobierno. Qué lamentable que para el presidente no hayan sido determinantes ni su transfobia ni casi su corrupción, sino únicamente que el escándalo cese.
Escribió Montero en X.
En la misma línea, la líder de Podemos ha expresado su decepción de que el cese de García se haya producido por corrupción y no por transfobia: «Nunca debió ser nombrada. La presión social y política funciona y es de allí de donde vendrán los avances en esta legislatura, porque está claro que del Gobierno no provendrán», añadió en X.
Tras su cese, Isabel García denuncia una «cacería larvada» por no compartir una «visión integral de la ley trans».
Tras su destitución como directora del Instituto de las Mujeres, Isabel García ha denunciado lo que considera una «cacería larvada» desde su nombramiento, atribuida a su discrepancia con una visión integral de la ley trans. En un comunicado publicado en X , García ha defendido la legalidad de los contratos otorgados a la empresa que comparte con su esposa para la instalación de puntos violeta en municipios gobernados por el PSOE.
García ha expresado su pesar por que su cese se haya basado en «pseudoinformaciones periodísticas» que, según ella, distorsionan hechos y presentan el cumplimiento estricto de la ley como una maniobra para encubrir un lucro ilícito que, según asegura, no existe.
La exdirectora ha anunciado su intención de «hacer valer» todos sus derechos y acciones legales para demostrar que tanto su conducta como la de su esposa siempre se han ajustado a la legalidad.
No he dimitido porque tengo la conciencia tranquila de no haber utilizado nunca mi cargo para enriquecimiento personal, ni para beneficiar a mi pareja en sus actividades previas a mi nombramiento, las cuales no dependen de mí ni de mi entorno.
Afirmó.
García también ha lamentado el «injustísimo daño» que ha sufrido en su carrera profesional debido a la simple circunstancia de tener un cónyuge en un alto cargo. Además, ha señalado que nadie ha presentado estas acusaciones ante los tribunales.
La exdirectora considera que ha sido víctima de una «cacería» desde su nombramiento, impulsada por sectores que buscan deslegitimar las políticas de igualdad desde el ámbito público y privado. En su comunicado, agradece el apoyo del movimiento feminista y reafirma su compromiso de seguir luchando por un país en el que la ley democrática sea respetada por todos, sin que prevalezcan opiniones personales, ocurrencias, insidias o descalificaciones gratuitas.
Fotografía portada: X @isagarciasanc
