El costo máximo de la bombona de butano de 12,5 kilos se fijó en 19'55 euros, en aplicación del R. D. ley 11/2022.
El Gobierno ha descartado una reducción del IVA en las bombonas de gas butano y propano desde el veintiuno por ciento hasta el cinco por ciento, acorde con la rebaja aprobada recientemente para el gas, y espera que el costo tope fijado de un reciente decreto ley sea suficiente para eludir subidas descontroladas.
En una contestación registrada en el Congreso, el Ejecutivo explica que es una directiva europea la que dispone que los Estados miembros van a poder aplicar un máximo de dos tipos reducidos no inferiores al cinco por ciento y se van a aplicar solamente a las entregas de recursos y a las posibilidades de servicios de manera expresa relacionados.
Entre dichas categorías no se incluyen los gases licuados del petróleo entre las categorías de recursos a las que se puede aplicar un tipo reducido del impuesto.
Arguye el Gobierno, señalando que es por este motivo por lo que «no es posible una reducción del tipo del IVA a las bombonas de gas butano y propano«.
Sin embargo, en su contestación el Ejecutivo recuerda que a través de las medidas desplegadas para dar respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania se estableció una restricción del coste máximo de venta, ya antes de impuestos, de los gases licuados del petróleo envasados. Específicamente, el costo máximo de la bombona de butano de doce con cinco kilos se fijó en diecinueve con cincuenta y cinco euros, en aplicación del R. D. ley 11/2022.
El Pleno del Congreso acreditó el pasado jueves el decreto ley aprobado por el Gobierno para, entre otras muchas medidas, rebajar hasta el treinta y uno de diciembre el IVA aplicado a la factura del gas del veintiuno por ciento al cinco por ciento.
ABSTENCIÓN DE VOX E INDEPENDENTISTAS
El decreto fue apoyado por el PSOE, PP, Unidas Podemos, Esquerra Republicana, Ciudadanos, el PNV, el PDeCAT, Alianza Canaria, Más País-Equo, Compromís, Foro Asturias, el PRC y Teruel Existe.
Eso sí, no contó con el apoyo de Vox, EH-Bildu, Junts, la CUP y el BNG, que prefirieron abstenerse.
Aparte de la rebaja fiscal, el decreto ley deja a las plantas industriales de cogeneración acogerse a la compensación prevista a los ciclos combinados por el ‘tope al gas’, la recuperación de la interrumpibilidad y medidas para facilitar la generación de energía renovable, al flexibilizarse los criterios para determinar la capacidad de transporte y facilitarse los trámites administrativos.