Publicado por Ketty Garat en Libertad Digital 08/04/2020
La vicepresidenta Ribera dirige un subgrupo técnico que estudia la desescalada por territorios, espacios y grupos de edad.
El Gobierno empieza a ver la luz al final del túnel. La mejora en los datos de mortalidad e infección del Covid-19 provocarán una salida del estado de alarma el sábado 25 a las 00:00 horas. «No habrá más prorrogas», avanzan fuentes del Ejecutivo a Libertad Digital pero se está trabajando en un nuevo decreto de restricciones para la llamada desescalada por territorios, espacios y grupos de edad.
Según avanzan estas fuentes, es la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, quien dirige este «subgrupo técnico» formado por técnicos, médicos y epidemiólogos que se encarga de estudiar la salida al confinamientos manejando tres variables. Primero, la territorial: el levantamiento no será igual en todas las comunidades autonómas siendo más restrictivo en las afectadas como Madrid y menos en otras como Andalucía o Extremadura. Segundo: la variable por espacios. Seguirá suspendida sine die la prohibición de asistir a espectáculos culturales y deportivos con un aforo multitudinario.
Y tercero: por grupos de edad: se mantendrá el confinamiento para las personas de edad avanzada, por encima de 70 años. Por contra, los niños podrían empezar a salir a la calle manejando otros criterios de segmentación como la división de los «edificios pares o los impares en función de los días de la semana».
La logística está aún por concretar. La muestra aleatoria se realiza tomando como base los datos del Instituto Nacional de Estadística y el Gobierno está estudiando qué colectivo podría recoger las muestras de los españoles en 60.0000 hogares repartidos por toda la geografía nacional. Se baraja que pudiera ser el Ejército habida cuenta de las labores de desinfección que ya ha ido desempeñando desde el inicio del estado de alarma. El resultado podría estar listo justo para finales de abril, aunque la decisión política de levantar el confinamiento tendrá que realizarse antes por parte del presidente del Gobierno en función de los datos de la ‘curva’.
Confusión desde el Gobierno
La primera en poner este miércoles encima de la mesa el levantamiento parcial del confinamiento fue la ministra portavoz, María Jesús Montero, quien dejó entrever parte de estas medidas en una entrevista en Antena 3 en la que aseguró que «en estos momentos no podemos dar por hecho nada más que la prórroga que se ha solicitado hasta el día 26 de abril. Y, a partir de ahí, se va a desarrollar la desescalada, progresivamente de forma ordenada los ciudadanos podrán recuperar su vida normal, la ocupación de las calles y plazas pero de manera muy controlada para que no haya ningún tipo de pico no esperado. Pero se hará con diferentes escenarios que están encima de la mesa».
Unas palabras a las que pareció responder el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en su comparecencia en el Congreso al considerar éste no es el momento de «hacer un llamamiento al relajamiento». Sin negar en ningún momento que haya un levantamiento paulatino del confinamiento a partir del 26 de abril, Illa sí aseguró que el momento actual es «el momento duro» pese a que las cifras ofrecen esperanza y que, en este momento, «el Gobierno de España no levanta ningún confinamiento».
Una obviedad a la que también hizo referencia desde Moncloa, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, al explicar que la portavoz Montero quiso decir que «la prórroga del estado de alarma concluye el próximo 26 de abril» y que entonces «el Gobierno, en función de la situación sanitaria, con la prudencia debida y la asistencia de los expertos, vamos a ir tomando también medidas tendentes a un horizonte de normalización que ha de ser progresivo» y evitando «caer en una situación que ya creemos superada».