Con esta aprobación definitiva la Diputación activará las más de 230 obras que llevará a cabo en los 135 municipios de la provincia
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Moliner: “Es la mejor ayuda que la Diputación puede hacer, llegando de forma capilar a todos los rincones de la provincia”
La Diputación de Castellón aprobará su Plan Castellón-135 en el próximo Pleno que tendrá lugar el 2 de abril. Con esta aprobación definitiva, el Gobierno Provincial concluirá ya la tramitación de su más ambiciosa actuación municipalista que le llevará a activar las más de 230 obras que llevará a cabo durante este año en los 135 municipios de la provincia con una inversión de 12,4 millones de euros.
El presidente de la Diputación, Javier Moliner, ha explicado que “la Diputación de Castellón tiene ya todo listo para poder aprobar el Plan Castellón-135 de este 2019. Un plan que va a permitir invertir más de 12 millones de euros en todos los pueblos de la provincia, en todos sin ningún tipo de distinción, habilitando obras y mejoras de servicios para que sus ciudadanos cada vez encuentren una mejor calidad de vida”.
En ese sentido, Moliner ha puesto en valor la capacidad de la Diputación para llegar a todo el territorio provincial a través de un único plan reglado al que pueden acceder todos los ayuntamientos. “Es la mejor ayuda que la Diputación puede hacer, llegando de forma capilar a todos los lugares de nuestra provincia y permitiendo que los ayuntamientos puedan planificar mejoras en sus municipios con la absoluta certeza de que la administración provincial va a responder”.
Con ello, la Diputación vuelve a erigirse como la Administración que más invertirá en la provincia de Castellón en 2019, agilizando al máximo además esas inversiones con tal de que sus beneficiarios naturales que son todos los ayuntamientos de la provincia saquen el máximo rédito a esos recursos a favor de la mejora de la calidad de vida en sus pueblos y ciudades.
Los ayuntamientos deciden en qué invertir
Hay que tener en cuenta que a través de esta iniciativa son los propios ayuntamientos los que deciden a qué destinar los recursos que la Diputación pone a su disposición atendiendo a criterios poblacionales. De ese modo, y tal y como recoge el apartado dos de las bases en cuanto al objeto, los ayuntamientos pueden realizar actuacioners de inversión real (obras) que prevean ejecutar los municipios y que afecten a las competencias municipales establecidas en la Ley 7/1985, de 2 de abril, en su nueva redacción dada por la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local.
Así, las actuaciones financiadas por la Diputación a través de esta iniciativa, deben consistir en la realización de obras dirigidas a: infraestructuras, urbanismo, medio ambiente urbano, ciclo integral del agua, infraestructuras viarias y otros equipamientos de su titularidad, y en todo caso precisan de proyecto técnico, quedando fuera del Plan Castellón-135 aquellas obras que por su naturaleza e importe se consideren de mero mantenimiento.
Además, este plan también contempla actuaciones en gasto corriente, esto es, aquellos recursos destinados a atender los gastos corrientes en bienes y servicios, necesarios para el ejercicio de las actividades del Ayuntamiento beneficiario destinados al funcionamiento de los servicios públicos municipales.
Diputación útil
La aprobación definitiva del Plan Castellón 135 a principios del mes de abril (se corresponde con el Pleno de marzo que modifica su celebración por coincidencia con fechas festivas) tras la publicación de las bases del Plan Castellón 135 el pasado mes de enero constata la firmeza del proyecto de Javier Moliner por hacer de la Diputación una Administración útil al servicio de la provincia.
“Seguimos aplicando al máximo la eficiencia en la gestión, la disminución del peso de la administración para dárselo a nuestros pueblos y aumentar la capacidad inversora de la Diputación. El objetivo es, desde la Gobernanza, ser más útiles a los castellonenses en forma de más y mejores servicios, nuevas infraestructuras y multiplicando oportunidades”, ha concluido Moliner.
