Las danzas de Arts i Oficis y los Teixidors, junto con los cuadros bíblicos de las Miraverges y Santetes son los principales elementos del octavo retablo
El Gremi d’Arts i Oficis ha sido el protagonista del penúltimo retablo del 55º Sexenni, una celebración que se acerca a su fin, destacando a uno de los colectivos más tradicionales y esenciales que participan cada seis años. Este gremio agrupa a los diferentes oficios de la ciudad, los cuales se representan en sus respectivas danzas.
Como uno de los gremios más antiguos, el Gremi d’Arts i Oficis presenta dos danzas protagonizadas por niños y niñas. El retablo de hoy tuvo un carácter especialmente emotivo al recordar a Ainoa, una joven tejedora que perdió la vida en un accidente de tráfico en la N-232 el pasado miércoles por la noche. Durante la misa, el resto de gremios, danzas y cuadros realizaron una ofrenda floral en su memoria.
La danza de los Teixidors rinde homenaje a la tradición textil de la región, con niños elegantemente vestidos y coronados con sombreros de fieltro, que bailan en torno a un palo adornado con cintas de colores, tejiendo y destejiendo sus cintas en un simbolismo lleno de significado.
Por otro lado, la danza de Arts i Oficis representa los antiguos oficios de zapatero, sastre, impresor, herrero, sillero, carpintero, y obrero, entre otros. Los niños, con su gracia natural, bailan con círculos de flores en los días más destacados, mientras que el resto lleva consigo instrumentos representativos de los oficios que encarnan. Los coloridos trajes y las coronas de flores que adornan sus cabezas añaden un toque especial de atracción visual.
Además de estas dos danzas, el Gremi d’Arts i Oficis contribuye al retablo con otras dos representaciones: las Miraverges, interpretadas por las niñas que han hecho la primera comunión este año, y las Santetes.