CSIF pide medidas urgentes a la Conselleria de Sanidad por la "situación límite" del Hospital Comarcal de Vinaròs.
El sindicato Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha emitido una preocupante alerta sobre la crítica situación que enfrenta el Hospital Comarcal de Vinaròs, tanto debido a la escasez de especialistas como a la disminución de profesionales que ha afectado al centro durante varios años.
Esta problemática ha llevado a una situación límite, donde en el mes de diciembre el hospital se encuentra con una falta de personal significativa para cubrir los turnos en áreas cruciales como Medicina Interna.
El constante traslado de profesionales a instalaciones sanitarias fuera de la provincia ha agravado la ya existente saturación en estas dependencias, que lleva años persistiendo. CSIF ha señalado que la falta de especialistas en áreas como Dermatología o Cardiología, o la presencia de un solo profesional en Urología, está causando considerables demoras en la atención médica.
Específicamente, CSIF ha detallado,
Las demoras para recibir atención superan los 27 meses en Traumatología, los 17 en Dermatología, los 13 en Cirugía, los 11 en Urología y los 6 en Cardiología, entre otras áreas.
Estos plazos, según el sindicato, están relegando a más de 100,000 pacientes del área 01 de Salud a un «estatus de ciudadanos de segunda clase, e incluso de tercera» en muchos casos.
Para garantizar la viabilidad asistencial del centro, CSIF considera necesario,
Incorporar al menos a 2 profesionales en Cardiología, 3 en Urología, 3 en Dermatología, 3 en Radiología y entre 15 y 20 profesionales de Enfermería, además de auxiliares y celadores.
El sindicato insta a la Conselleria de Sanidad a tomar medidas efectivas y urgentes para abordar este grave problema en las zonas sanitarias periféricas. Esto incluye la aplicación del decreto de difícil cobertura a todo el personal del área, considerando que el 20% de la plantilla del Hospital de Vinaròs proviene de fuera de la comarca.
También se han planteado opciones como realizar oposiciones departamentales, incentivar al personal de hospitales en zonas de difícil cobertura con la posibilidad de consolidar plazas fijas después de varios años de servicio continuo, y limitar las nuevas contrataciones en hospitales comarcales para evitar un crecimiento desmedido en los centros más grandes mientras los más pequeños se ven obligados a cerrar.
