La Fiscalía solicita para el principal acusado una pena de 16 años de prisión por los delitos de homicidio y tenencia ilícita de armas.
La presidenta del tribunal que dirige el juicio con jurado en la Audiencia de Castellón, donde se juzga el homicidio de una mujer ocurrido el 15 de febrero de 2023 en la Vall d’Uixò, ha decidido que las sesiones de la próxima semana se celebren a puerta cerrada por razones de seguridad.
La magistrada tomó esta decisión tras recibir un informe de la Policía Judicial que alerta sobre posibles alteraciones del orden público tanto dentro como fuera de la sala. Esta medida cuenta con el respaldo de la Fiscalía y de las partes personadas en el proceso, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
En su resolución, la presidenta del tribunal ha solicitado a las fuerzas de seguridad que refuercen la vigilancia en las inmediaciones, los accesos y el interior de la Ciudad de la Justicia durante el juicio.
El juicio, cuyos miembros del jurado fueron seleccionados este viernes, está previsto que se prolongue hasta el próximo miércoles.
La Fiscalía solicita para el principal acusado una pena de 16 años de prisión por los delitos de homicidio y tenencia ilícita de armas. Para otros dos acusados, pide dos años de cárcel por encubrimiento.
Según el relato provisional del ministerio público, el principal procesado mantenía una relación sentimental similar a un matrimonio con la víctima, quien se encontraba en la semana 36 de gestación. El 15 de febrero de 2023, uno de los acusados le comunicó un rumor de que su pareja podría estar involucrada en una relación sentimental con otro de los procesados. Este comentario desató una discusión entre la pareja, agravando la tensión.
De acuerdo con la Fiscalía, la confrontación escaló en la vía pública, donde el principal acusado disparó dos veces con un arma, impactando uno de los proyectiles en la parte trasera del cráneo de la mujer. El disparo le provocó lesiones mortales, cayendo al suelo de inmediato. La víctima fue trasladada al Hospital Clínico de Valencia, donde, a las 11:15 horas del día siguiente, se practicó una cesárea de urgencia para salvar al bebé.
En un intento por encubrir los hechos, uno de los acusados pateó el arma y un cuchillo para ocultarlos bajo un coche, objetos que posteriormente fueron retirados por personas no identificadas, según la Fiscalía.
Además, mientras la mujer era trasladada al hospital, otra acusada arrojó varios cubos de agua mezclada con lejía o amoniaco para borrar la mancha de sangre del suelo, dificultando con estas acciones la investigación de los agentes y la realización de las inspecciones técnico-oculares y recogida de vestigios.