Carrasco: “El Mercado de San Antonio vuelve a ser el punto de encuentro vecinal y comercial para miles de castellonenses”.
El Mercado de San Antonio de Castellón se ha renovado por completo, destacando el uso de la cerámica y convirtiéndose en un espacio más accesible, moderno y funcional. Para la alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, “el Mercado de San Antonio vuelve a ser el punto de encuentro vecinal y comercial para miles de castellonenses”. La reforma ha integrado 11 puestos de venta, incluyendo una cafetería-churrería, además de mesas para consumición y degustación, y baños renovados y accesibles. El presupuesto total de la obra ha sido de 400.402 euros, financiados a través de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Durante la visita a la remodelada instalación, Carrasco destacó que “una vez más hemos cumplido nuestra palabra dada tanto con los comerciantes como con los vecinos de la zona de devolver a la actividad al mercado antes de Navidad”. La alcaldesa estuvo acompañada por el concejal de Comercio y Consumo, Alberto Vidal, en esta importante visita.
Apuesta por el uso de la cerámica
Uno de los aspectos más destacados de la reforma es la apuesta por la cerámica. Carrasco subrayó que la cerámica es protagonista “a través de la nueva celosía que rodea la fachada del Mercado de San Antonio, mostrando parte del interior del edificio y haciendo más atractivo su aspecto general”. También resaltó que “en el interior también destaca el nuevo pavimento de gres porcelánico junto a los alicatados que vemos en los diferentes puestos que, junto con la retirada del falso techo, hacen ganar en espacio y luminosidad al conjunto del mercado”.
La alcaldesa afirmó que “Castellón es cerámica y en este proyecto de remodelación en un espacio público emblemático, como es el Mercado de San Antonio, no podían faltar los elementos cerámicos”. Además, destacó el compromiso del Ayuntamiento de hacer de la cerámica “la piel de nuestra ciudad” y promover su uso en las obras públicas. Este enfoque se extenderá a futuras actuaciones, como la remodelación de la avenida Ferrandis Salvador, donde también se dará protagonismo a la cerámica.
Un punto de encuentro para la comunidad
Para Carrasco, el renovado Mercado de San Antonio representa mucho más que un simple espacio comercial: “el Mercado de San Antonio vuelve a ser un punto de encuentro vecinal y comercial para miles de castellonenses”. Es un mercado tradicional, vital para la dinamización económica de su barrio, en el área urbana cercana a la Ronda Magdalena, y a tan solo un paso del centro de la ciudad. Esta reforma ha devuelto una nueva vida a un mercado histórico, convirtiéndolo en un lugar más accesible y atractivo para todos.
El nuevo mercado cuenta con 11 puestos de venta, todos ocupados, incluyendo una cafetería-churrería, una zona central de degustación con mesas, baños adaptados y accesibles, y un cuarto destinado a limpieza y residuos. La reforma ha transformado una superficie de 374 metros cuadrados, garantizando la comodidad y la funcionalidad para los usuarios y vendedores.
Escucha activa y participación ciudadana
El proceso de renovación del mercado también ha sido un ejemplo de escucha activa y participación ciudadana. Carrasco enfatizó que, desde el inicio del proyecto, se compartió toda la información con los vendedores y abastecedores, manteniendo un diálogo constante y teniendo en cuenta sus necesidades y sugerencias. Esto permitió que, durante el periodo de vacaciones comerciales en agosto, se realizaran las obras más importantes, logrando cumplir el compromiso de tener los puestos en funcionamiento antes de las festividades navideñas.
Finalmente, la alcaldesa recordó que el Mercado de San Antonio, inaugurado a principios de la década de los 60, ha sido adaptado a las exigencias del siglo XXI en cuanto a accesibilidad, eficiencia energética y seguridad. Estas mejoras no solo benefician a los vendedores, sino que también atraerán a nuevos visitantes, incluidos turistas, gracias a su renovado enfoque gastronómico y comercial.
