Las obras para convertir en un corredor ciclopeatonal seguro el Camí la Ratlla de Castelló también va a poner en valor la acequia del Coto Arrocero.
Marco resalta que la actuación, cofinanciada por Europa, va a mejorar el entorno y la conexión con Benicàssim, aparte de fortalecer la seguridad de usuarios y automóviles.
La transformación del Camí la Ratlla, uno de los enlaces directos entre Castelló y Benicàssim, entra en su recta final con las obras de pavimentación de la calzada y su pintura, al lado de la señalización del vial y del carril bicicleta anejo, como las tareas de jardinería completarán en escasas semanas la reurbanización de este vial.
La actuación, con un presupuesto de uno con dos millones de euros cofinanciados al cincuenta por ciento por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), fortalecerá la seguridad vial; va a mejorar la movilidad viaria, peatonal y corredor entre las dos localidades y sumará un enlace verde que va a poner en valor la acequia del Coto Arrocero.
La primera edil, Amparo Marco, ha señalado a lo largo de su visita a la zona para inspeccionar las últimas actuaciones del proyecto,
Con este nuevo eje, gana Castelló, al sumar un espacio de paseo tanto ciclista como peatonal, y gana la ciudadanía, puesto que se fortalece la seguridad vial de todas y cada una de las personas usuarias y de vehículos a lo largo de sus uno con tres kilómetros de longitud.
En este sentido, cabe destacar que el proyecto incluye un paseo peatonal que transcurre paralelamente a la acequia y desde el que se va a poder observar la avifauna que habita este espacio natural con completa seguridad merced a la instalación de una barandilla. Además de esto dispone de una banda de separación con la calzada.
Por su lado, desde la perspectiva de la mejora de la seguridad vial, y al lado de esta zona de paso exclusiva para peatones, el renovado Camí la Ratlla incorpora una calzada de doble sentido de cinco con seis metros de ancho y un carril bicicleta de cincuenta centímetros protegido del tráfico por una franja de flora. Asimismo se han puesto pasos elevados moderadores de velocidad.
La rehabilitación del Camí La Ratlla, que se prolonga desde la glorieta de la CV-149 hasta el camino del Serradal, dejará prosperar las zonas y asimismo la conectividad de la vía con otros caminos y carreteras de los términos municipales de Castelló y Benicàssim.
Todo el trazado va a contar con especies arbóreas y arborescentes autóctonas, resguardando así las especies locales y reduciendo los costos de mantenimiento al estar adaptadas a las condiciones climáticas de la zona. Su localización proseguirá el formato de jardineras laterales implantado en el Camí la Plana, otro de los proyectos que ha visto la luz en Castelló merced a la inversión europea.
Se ha usado asfalto reciclado y fonoabsorbente para reducir la polución acústica y se ha optado por la iluminación con tecnología LED para acorazar la eficacia energética y reducir las emisiones de CO2.