La tecnología, actualmente en fase de pruebas en la ciudad de Lyon, Francia, podría extenderse a nuestras carreteras y ciudades, siguiendo la tendencia habitual en Europa, impulsada por los organismos encargados de la seguridad del tráfico.
La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene novedades para el año 2023, ya que está considerando la adquisición de nuevos radares que no se limitarán a controlar la velocidad, como los que todos conocemos. Estos nuevos dispositivos tendrán otras funciones hasta ahora no consideradas en el ámbito del tráfico.
Es posible que te preguntes cuál es la utilidad de este tipo de radar, ya que hasta ahora apenas se ha mencionado en España. Sin embargo, es probable que este dispositivo llegue pronto a nuestras carreteras.
Los radares térmicos representan un nuevo sistema de detección de infracciones, lo que implica que los conductores deberán estar atentos para evitar recibir multas emitidas por este novedoso aparato. Este sistema se utilizará para controlar el cumplimiento de ciertas normativas en carriles específicos.
Una vez más, Francia está liderando el camino en materia de seguridad vial, y su legislación de tráfico parece anticipar lo que podría suceder en España con cierto retraso. Ya ocurrió con los radares privados, y ahora podría repetirse la historia con los nuevos radares térmicos o de ocupación.
Estos sofisticados radares cuentan con sensores de temperatura que les permiten medir a distancia las fuentes de calor presentes en diferentes puntos del habitáculo de un coche. Su funcionamiento es bastante intuitivo y familiar, ya que se utiliza un sistema similar en otros espacios, como los aeropuertos.
En la actualidad, la DGT podría comenzar a implementar este método, pero ¿cuál es la importancia de conocer la temperatura de un vehículo?
El funcionamiento de esta tecnología es relativamente sencillo, ya que se ha utilizado durante mucho tiempo en otras disciplinas, aunque no por parte de los servicios de control de tráfico. Su objetivo es determinar el número de ocupantes en un automóvil de manera rápida y sencilla. Esta información es útil para saber si un automóvil está ocupado por una o más personas y para identificar qué coches pueden circular por los carriles VAO reservados para vehículos de alta ocupación.
A pesar de que el uso de estos carriles está restringido a autobuses y vehículos de alta ocupación (VAO), muchos conductores los utilizan sin autorización. Esta es una infracción fácil de cometer y difícil de controlar, ya que no hay ninguna separación física con los demás carriles y los conductores pueden entrar y salir en cualquier momento.
El organismo francés, homólogo a la DGT, ha confirmado que los radares térmicos entrarán en funcionamiento en la segunda mitad de este año, con una precisión del 4 %, ya que ahora su margen de error es superior. Actualmente se encuentran en fase de pruebas en la ciudad de Lyon, en las circunvalaciones M6/M7 y en un tramo de la autopista A6/A7.
Sin embargo, la mayor dificultad radica en identificar el número de ocupantes cuando viajan niños, que emiten poca temperatura, o animales de gran tamaño, que generan una temperatura alta.
En España, la multa por circular solo en carriles VAO es de 200 euros.