Como lo anunció en la introducción de la Jornada Diocesana de Inicio del Curso Pastoral, el sábado pasado 14 de septiembre, Mons. Casimiro López Llorente ha comunicado a los arciprestes, en su primera reunión del año escolar, que asistirá a uno de los encuentros arciprestales de sacerdotes.
Su objetivo, según explicó, es “alentar esta misión que el Señor pone en nuestras manos”. Los presbíteros de las 14 demarcaciones comunicarán a partir de ahora al Obispo las fechas de sus sesiones de trabajo para cuadrar agendas.
Este sexto curso de aplicación del Plan Diocesano de Pastoral avanza en un recorrido que ha pasado por el anuncio del kerygma, la celebración y la Eucaristía para culminar en la caridad: “Lo anunciado es celebrado y ha de ser vivido en una interacción entre ellos”, explicaba mons. López Llorente.
Este objetivo pastoral deberá “aplicarse en las parroquias, en las comunidades cristianas, en los movimientos, cofradías y en las delegaciones, que han de apoyar desde su tarea esta acción fundamental de la Iglesia diocesana”, exhortaba el Obispo el sábado pasado. En esta lógica acompañará y verificará su concreción en los arciprestazgos.
Un elemento de concreción ha sido la intervención del delegado de Cáritas, Sergio Mendoza, en la reunión de arciprestes de este martes 17, para tratar la presentación de la acción caritativa organizada de la Diócesis en cada arciprestazgo. Entre los temas del orden del día de esta primera reunión también se ha presentado un proyecto de grupos de matrimonios en las parroquias, que ha contado con el testimonio de una feligresa de la parroquia La Asunción de la Vall d’Uixò, donde ya funcionan cinco equipos.