El PP denuncia la inacción ante la plaga de mosquitos

El PP denuncia la inacción ante la plaga de mosquitos

Carrasco: “Los días pasan y a Castellón no llegan soluciones contra los mosquitos que se han convertido en un problema de salud pública que va a mas”

  • La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, insta a la alcaldesa Amparo Marco a escuchar a los vecinos que piden desde hace meses soluciones efectivas a las plagas de mosquitos que les impiden salir a la calle. “Castellón sigue sin permiso de fumigación aérea mientras otros Ayuntamientos nos llevan ventaja. La capital, siempre a la cola con un gobierno municipal que siendo del mismo color político que el de la Generalitat no nos tiene en cuenta”, explica.

 

“En la ruta que desde el Partido Popular hemos emprendido visitando Marjalería, el centro del Grao, el mismo centro de la capital y grupos como San Lorenzo, hemos sufrido en primera persona la virulencia de las picaduras. No son quejas infundadas las que llevan a insistir a los vecinos. Visto que las fumigaciones terrestres son insuficientes Marco no puede quedarse de brazos cruzados, máxime cuando otros alcaldes no lo han hecho”, añade.

 

La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, insta a la alcaldesa Amparo Marco a escuchar a los vecinos que piden desde hace meses soluciones efectivas a las plagas de mosquitos que les impiden salir a la calle. “Los días pasan y el problema de salud pública que causan las plagas de mosquitos va más. Los vecinos no dejan de denunciarlo, la situación es insoportable en toda la ciudad”, denuncia.

“Castellón sigue sin permiso de fumigación aérea mientras otros Ayuntamientos nos llevan ventaja. La capital, siempre a la cola con un gobierno municipal que siendo del mismo color político que el de la Generalitat no nos tiene en cuenta”, añade la portavoz Popular que insiste en la necesidad de redoblar esfuerzos contra estas plagas, soluciones efectivas por parte de la administración más cercana, el Ayuntamiento, en coordinación con otras administraciones “porque han de velar por la protección y el bienestar de la ciudadanía”.

Carrasco y otros concejales del PP aseguran haber sufrido en primera persona la virulencia de las picaduras. “En la ruta ciudadana que nos ha llevado a visitar la Marjalería, el centro del Grao, el centro de la capital y grupos como San Lorenzo, hemos sufrido en primera persona este problema. No son quejas infundadas las que llevan a insistir a los vecinos. Visto que las fumigaciones terrestres son insuficientes Marco no puede quedarse de brazos cruzados, máxime cuando otros alcaldes sí han tomado medidas mucho antes”, añade.

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En el caso del grupo San Lorenzo, los vecinos echan en falta las fumigaciones en solares junto al colegio, el centro social donde se reúne la tercera edad y en la plaza que es el punto de encuentro de muchas familias. “Es un despropósito y deja claramente evidente el descuido y el olvido del equipo de gobierno de Amparo Marco con estos vecinos. Más allá de las fumigaciones puntuales del centro social, que por normativa del Covid eran obligatorias, la alcaldesa no ha vuelto a enviar a nadie para fumigar en el barrio, ni para realizar ninguna otra obra de mantenimiento, como la poda de los árboles que acaban metiéndose dentro de las casas o el desbroce de vegetación que ahora mismo impide transitar por las aceras ya de por sí muy estrechas. Y para colmo, siguen con el consultorio médico cerrado”, apunta la portavoz Popular.

La plaga de mosquitos que sufren en el grupo San Lorenzo se repite en todos los distritos de la ciudad, “de todos ellos nos llegan quejas”, apunta Carrasco. “Las plagas de mosquitos en la capital no son un problema menor y, por tanto, es necesario actuar para que no acaben alterando a la vida diaria de los castellonenses, como pasó al suspenderse los entrenamientos del fútbol base en las instalaciones deportivas del Chencho, donde fueron muchísimos los niños que salieron corriendo del campo ante la amenaza de nubes de mosquitos que no hubo manera de ahuyentar”, recuerda.

Se trata de un problema que afecta a todos, ni quiera la hostelería se salva. Las terrazas se vacían de clientes por temor a las picaduras, porque se ha convertido en un problema de  salud pública con vecinos que han acabado en urgencias por la virulencia de las picaduras, y con las consiguientes pérdidas económicas que ello supone para los negocios que tratan de sobreponerse a la crisis que ha traído esta pandemia.

“Lo que perciben los castellonenses es que el gobierno municipal les tiene abandonados, que mira hacia otro con este tema mientras los mosquitos campan a sus anchas impidiendo a los ciudadanos hacer vida normal. Los castellonenses necesitan soluciones que no pueden retrasarse más sabiendo que entramos en unos meses donde las lluvias son frecuentes”, concluye Carrasco.