- La concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón Susana Fabregat se hace eco de la indignación de usuarios de los Servicios Sociales Municipales que solicitaron el 2 de agosto la ayuda para alimentación y todavía no les han dado respuesta. “En junio del año pasado ya denunciamos retrasos de hasta dos meses de media en la tramitación de peticiones de ayuda social en la capital de la Plana, lo que demuestra que la alcaldesa no está haciendo nada por solucionarlo. ¿Cómo soportaría el equipo de gobierno de Amparo Marco no comer durante más de un mes? Instamos a la alcaldesa a poner solución cuanto antes a esta falta de sensibilidad con los más vulnerables”, apunta.
“Las personas, que deberían estar en el centro de todas las políticas municipales, con más motivo ahora porque seguimos en pandemia, inmersos en una crisis económica con el precio de la luz más caro de la historia, con el combustible también más caro y con la elevada presión fiscal que venimos soportando los castellonenses con el segundo IBI más caro de toda España, una vez más, se demuestra que no están en el centro sino en la cola de sus prioridades”, añade.
La concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón Susana Fabregat ha recibido quejas de usuarios de los Servicios Sociales Municipales por el retraso en la resolución de ayudas a la alimentación. “Hay personas que solicitaron esta ayuda básica el 2 de agosto para poder comer y todavía hoy, más de un mes después, no han obtenido respuesta. No saben ni siquiera si van a poder contar con esta ayuda”, explica.
En este sentido, Fabregat recuerda que en el mes de junio de 2020 y a raíz de una visita al Banco de Alimentos, cuando la crisis económica más apretaba a las familias, el Partido Popular ya solicitó más recursos humanos para agilizar y minimizar el retraso de hasta dos meses de media que había en ese momento en la tramitación de peticiones de ayuda social en la capital de la Plana. “Más de un año después se demuestra que la alcaldesa Amparo Marco no está haciendo nada por poner solución a este problema”, lamenta.
Fabregat no se explica cómo una ayuda imprescindible, que garantiza el poder comer cada día, lleva un retraso en la resolución de solicitudes de más de un mes, “¿cómo soportaría el equipo de gobierno de Amparo Marco no comer durante más de un mes?”, se pregunta. De este modo, insta a la alcaldesa a poner solución urgentemente a esta falta de sensibilidad con los más vulnerables. Si es necesario, que se refuerce el personal del área para poder atender peticiones de este tipo que constituyen una necesidad esencial para las familias”, apunta Fabregat.
Para la edil Popular, una vez más, el equipo de gobierno de Amparo Marco demuestra con estos olvidos que las personas, “que deberían estar en el centro de todas las políticas municipales, con más motivo ahora porque seguimos en pandemia, inmersos en una crisis económica con el precio de la luz que es el más caro de la historia, con el combustible también más caro y con la elevada presión fiscal que venimos soportando los castellonenses con el segundo IBI más caro de toda España, no están en el centro sino en la cola de sus prioridades”, señala.
El Partido Popular viene denunciando desde hace meses las ‘colas del hambre’, que se ven también en la capital de la Plana a las puertas de los Servicios Sociales del Ayuntamiento. Personas que acuden en busca de vales de comida que les permitan destinar los pocos recursos de que disponen a otras necesidades básicas como pagar el alquiler, la luz o el agua. “Es la evidencia de que hay muchas familias que lo están pasando realmente mal y que por sus propios medios no llegan a cubrir necesidades básicas como el comer cada día”, recuerda Fabregat.
Y añade: “El equipo de gobierno de Amparo Marco, en lugar de adaptar el presupuesto municipal a la realidad que deja esta pandemia, lo que hace es recaudar 816.000 euros más en impuestos, tasas, multas, precios públicos o recargos, como si los castellonenses no tuvieran bastante con la crisis económica. Un afán recaudatorio desmedido que al final no llega a revertir en inversiones, ni en mejores servicios para la ciudadanía porque no llegan a ejecutar el presupuesto. El año pasado aprobaron el presupuesto 8 meses tarde y entró en vigor en septiembre, como este año, y 35 millones de euros se quedaron en el tintero, de los cuales, 25 millones correspondían a inversiones, ¿de qué les sirve recaudar más? Al final acabarán ahogando a las familias”.