El concejal del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Vicent Sales, denuncia la irresponsabilidad de un gobierno de izquierdas que por no tomar decisiones a tiempo sobre la Magdalena en las aulas, han dejado que el problema se alargue sin pensar en los docentes ni en las familias. “por puro cálculo electoral, por puro egoísmo partidista, por buscar el mínimo desgaste político, llevan dos meses mareando la perdiz, ni toman decisiones, ni respetan las que ya había tomadas, por toda esta irresponsabilidad y falta de trabajo y planificación pedimos la reprobación de la alcaldesa, Amparo Marco, y del concejal de Educación, Francesc Mezquita”, argumenta.
“Gobernar es tomar decisiones y esto no lo han asumido ni PSOE, ni Compromís que parece que se enteraron ayer de que estamos en pandemia. En el momento en que la alcaldesa anunció que no habría Magdalena se tenía que haber resuelto este problema y no aventurarse a decir que pediría, sin consultarlo con nadie, que la Magdalena fuera lectiva y después se quedara de brazos cruzados hasta hoy, y mientras aquí todavía no sabemos lo que pasará en los colegios. Los castellonenses merecen una alcaldesa tome decisiones, que no le genere más problemas y un concejal de Educación que actúa de la misma manera”.
El concejal del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Vicent Sales, atribuye a la pura cobardía de la alcaldesa socialista Amparo Marco y del concejal de Educación, Francesc Mezquita, el ‘caos’ y la ‘incertidumbre’ a la que han abocado a la comunidad educativa y a la ciudad en general con su gestión de la Magdalena en las aulas. “Por su miedo a no contentar a todos, por puro cálculo electoral, por puro egoísmo partidista, por buscar el mínimo desgaste político, llevan dos meses mareando la perdiz, ni toman decisiones, ni respetan las que ya había tomadas, por toda esta irresponsabilidad y falta de trabajo y planificación pedimos la reprobación de la alcaldesa, Amparo Marco, y del concejal de Educación, Francesc Mezquita”, argumenta.
Para los Populares estar decidiendo a una semana vista, en un Pleno convocado de urgencia sobre si el 8 de marzo debe ser festivo o laborable, afectando al calendario de toda la ciudad, es decir a los comercios, empresas, juzgados, comunidad educativa…etc. es una irresponsabilidad mayúscula, “no merece nuestro voto, sino nuestra reprobación”, señala Sales. Desde que el 14 de enero la alcaldesa anunciara su voluntad, sin consultar previamente con nadie, que la semana de Magdalena debía ser lectiva, “han estado dos meses pasándose la pelota entre PSOE y Compromís, de Ayuntamiento a Conselleria de Educación, vuelta al Ayuntamiento y de aquí a la Conselleria de Sanidad para acabar por no resolver nada”, aclara el edil del PP, para quien un gobierno con posiciones contrapuestas, que se neutraliza a sí mismo, es incapaz de ser útil a los castellonenses pero, además, un gobierno que es incapaz de tomar decisiones, también es un gobierno inservible”.
El edil Popular recuerda que “gobernar es tomar decisiones y esto parece que no lo hayan asumido ni PSOE, ni Compromís que parece que se hayan enterado ayer de que estamos en pandemia. En el momento en que la alcaldesa anunció que no habría Magdalena se tenía que haber resuelto este problema y no aventurarse a decir que pediría que la Magdalena fuera lectiva y después quedarse de brazos cruzados hasta hoy, mientras en los colegios todavía no se sabe lo que pasará, y si se aferran a criterios sanitarios, en la UJI no va a haber clases. En ningún momento han pensado lo quesera mejor para la comunidad educativa, desde el punto de vista pedagógico o desde el punto de vista sanitario”.
Vicent Sales recuerda que ante la metedura de pata de la alcaldesa aventurándose a decir una cosa para después negarla, “en solo cuatro días ha pasado de acusar a la concejala del PP María España de mentir para acabar haciendo lo que María España dijo, ante sus mentiras y contradicciones ha tenido que venir el president de la Generalitat Ximo Puig para salvar a Marco vía Decreto. Una actitud que solo merece nuestra reprobación porque sus mentiras y su falta de planificación han acabado humillando al profesorado y a las familias”.
Para los Populares ha sido el Pleno de la “vergüenza” y de la “cobardía”, el de la falta de coraje para tomar decisiones y el de abandonar a su suerte a los castellonenses en general y en la comunidad educativa de la ciudad en particular.
Vicent Sales ha puesto en valor la labor del profesorado y de las familias que durante toda esta pandemia han sabido adaptarse a la nueva situación, estando a la altura de las circunstancias. “Los profesores preparando clases a distancia y los padres y madres intentando crear un ambiente de estudio a casa, en ocasiones sin tener espacios ni material adecuado. Y después del verano las familias han llevado a sus hijos a escuela sin rechistar, con preocupación, porque de esta pandemia el único que sabemos es que no sabemos nada”, apunta.
Y mientras los padres y madres iban a trabajar protegiéndose cómo podían y “rezando para que sus hijos estuvieron bien cuidados y el profesorado procuraba estar protegido y al mismo tiempo proteger a nuestros hijos, con el riesgo que suponía la presencialidad que no han abandonado en ningún momento, en el Ayuntamiento de Castellón la última vez que hubo un Pleno presencial fue en julio”, recuerda.
“A la cobardía de no tomar decisiones, hay que añadir la cobardía de no ser capaz de afrontar con coraje y valentía la tarea política. Es el Ayuntamiento del plasma, es la alcaldesa del plasma. Los niños y niñas de Castelló demuestran más valentía yendo a la escuela que el gobierno municipal escondido, desde julio, detrás de la pantalla del ordenador. Parece que piensen que los 78.000€ del sueldo de la alcaldesa se los tenga que ganar por su cara bonita. Y el concejal de Educación con los 62.000€ anuales que gana espera que le caigan del cielo”, denuncia Sales.
“Los castellonenses merecen una alcaldesa que no haga de Don Tancredo, de jarrón chino, y que sea capaz de sentarse en una mesa con todas las partes afectadas y llegar a una solución de consenso que ni a todos beneficie totalmente, ni a todos perjudique totalmente. Todo menos quedarse mirando el tendido, no hacer nada y esperar a que alguien se lo solucione, que es lo que ha hecho la alcaldesa en colaboración con su concejal de Educación”, concluye Vicent Sales.