Carrasco insta a bajar la presión fiscal a los castellonenses “ajustando la recaudación en materia de impuestos y tasas a los gastos reales de funcionamiento del Ayuntamiento”
La portavoz del Grupo Municipal Popular, Begoña Carrasco, insiste en la necesidad de disminuir la presión fiscal a los castellonenses que ha ido incrementándose cada año. “En 2015 la presión fiscal por habitante era de 698 euros; en el año 2016 se situaba en 719 euros por habitante; en 2017 ya eran 732 euros y en 2018 apenas hubo mejoría con 718 euros por habitante, muy por encima de los 677 euros por habitante contabilizados en 2014”
“Castellón es la segunda ciudad española que más IBI cobra después de Madrid. A una elevada recaudación debería acompañarle más inversión y mejores servicios para la ciudadanía, sin embargo, el gobierno municipal no revierte este dinero en la ciudad y cierra cada año con elevados porcentajes del presupuesto sin ejecutar que acaban enterrados en los bancos. Para que el gobierno no cumpla con las inversiones que promete a los castellonenses es mejor que baje los impuestos y recaude sólo lo que va a ser capaz de cumplir”, señala Carrasco
La portavoz del Grupo Municipal Popular, Begoña Carrasco, insta al gobierno de Amparo Marco a bajar la presión fiscal a los castellonenses. Y lo hace llevando al pleno ordinario del próximo 31 de octubre una iniciativa en la que propone ajustar la recaudación en materia de impuestos y tasas -que sale de los bolsillos de los castellonenses-, a la necesidad real de recursos económicos del Ayuntamiento. “Desde el 2015 la presión fiscal por habitante ha ido incrementándose progresivamente hasta alejarse notablemente de los índices de 2014 (la presión fiscal era de 677 euros por persona). En 2015 la presión fiscal por habitante era de 698 euros; en el año 2016 se situaba en 719 euros por habitante; en 2017 ya eran 732 euros y en 2018 apenas hubo mejoría con 718 euros por habitante. Y mientras esto pasa, las inversiones en la ciudad brillan por su ausencia y tampoco se perciben mejores servicios, porque el gobierno no ejecuta su propio presupuesto, ya sabemos que del presupuesto de 2019, a tres meses de acabar el año, sólo se ha ejecutado en materia de inversiones un 28%, quedando pendiente de ejecución el 72% restante”, explica Carrasco.
El informe Panorama de la Fiscalidad Local 2018 del Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF), del Consejo General de Economistas de España, sitúa a la ciudad de Castellón entre las capitales de provincia españolas con un mayor nivel de presión fiscal. Así, por ejemplo, Castellón de la Plana es la segunda capital de provincia que más recauda por el Impuesto de Bienes Inmuebles, con 419,8 euros por habitante, solo superada por Madrid, con 428,9 euros por habitante. Situaciones similares se producen con otros impuestos, caso del Impuesto de Circulación de Vehículos o también la tasa de basuras, situadas entre las más altas de España. Sin embargo, la portavoz popular aclara que “a una elevada recaudación debería acompañarle más inversión y mejores servicios para la ciudadanía, pero el gobierno municipal no revierte este dinero en la ciudad y cierra cada año con elevados porcentajes del presupuesto sin ejecutar que acaban enterrados en los bancos”.
Sistemáticamente, en cada anualidad, se reproducen los remanentes de tesorería. Si en el año 2018 fueron de 16,5 millones de euros, en el año 2017 este apartado ascendió a 19,2 millones de euros; en el año 2016 fueron de 25,4 millones de euros; y en el año 2015 fueron 22,6 millones de euros. “Buena parte de estos superávits y remanentes de tesorería tienen que ver con el grado de ejecución presupuestaria, el cuál hemos constatado que es muy escaso. No son capaces de gastar lo que ellos mismos presupuestan”, añade Carrasco.
Según los informes elaborados por la Intervención General Municipal, la ejecución presupuestaria en materia de inversiones ha sido de 26,6 millones de euros (42,5%) en el año 2015, de 28,2 millones de euros (39%) en el año 2016; de 29,4 millones de euros (54,9%) en el año 2017; y de 35,9 millones de euros (27,7%) en el año 2018. A 30 de septiembre de 2019, el grado de ejecución presupuestaria es de 9,76 millones de euros (28%).
Por tanto, “vemos que es el momento oportuno de lanzar esta propuesta que pretende bajar la presión fiscal a los castellonenses, ya que el equipo de gobierno se encuentra elaborando el proyecto de Presupuestos Municipales 2020, y que es en estas fechas cuando se deberían llevar a debate la propuesta de ordenanzas fiscales e impuestos. Entendemos que se produce una contradicción entre la cantidad de ingresos que se generan en las arcas municipales por la aplicación de impuestos y tasas y la necesidad real de recursos económicos, y pedimos que se estudie aplicar un reajuste en este sentido y que el gobierno recaude sólo lo que va ser capaz de devolver a la ciudadanía en forma de mejores servicios para todos”, concluye Carrasco.