El 19 de agosto el Consell decretó la supresión del CICU en Castellón y dejaba a la provincia huérfana de unos profesionales vitales para el territorio
Nieves Martínez, diputada provincial del PPCS, reivindica un recurso que ha salvado vidas durante décadas y que Ximo Puig ha decidido desmantelar
Más de un mes después desde que el Consell echara el cierre a los Servicios de Emergencias Sanitarias (SES-CICU) de la provincia de Castellón, el territorio va a perder un recurso básico que durante décadas ha salvado vidas: solo en el año 2020 se atendieron más de 90.000 emergencias. El PSOE y su política de desmantelamiento sanitario ejecutaba el pasado 19 de agosto mediante la publicación del decreto de desmantelamiento en el DOCV (Diari Oficial de la Comunidad Valenciana) el fin de un servicio “que gracias al conocimiento del terreno y la rápida capacidad de reacción por parte de los médicos, había garantizado la vida a miles de ciudadanos”. Una decisión que se tomó en contra de los órganos que representan al colectivo de médicos y también de todos los sindicatos, que volverán a manifestarse por este mismo motivo el próximo 1 de octubre.
Nieves Martínez, diputada provincial del PPCS, ha denunciado nuevamente la “irresponsabilidad e ineficacia” de la Generalitat de Ximo Puig que más de un mes después de echar a la calle a más de medio millar de los profesionales que estaban reforzando nuestro sistema sanitario en plena pandemia, “nos priva de una atención de las emergencias directa, próxima y eficaz, como es el CICU”. “A día de hoy, se desconoce el futuro de estos profesionales”, tal y como ha denunciado el sindicato médico CSIF.
“Nunca hubo motivos para echar el cierre al CICU en nuestra provincia. Y del mismo modo que se ejecutó un cierre injustificado, hoy esos mismos responsables siguen sin definir el futuro de un equipo técnico que reclamamos que vuelva a nuestra provincia”, ha declarado.
Tal y como ha señalado Nieves Martínez, diputada provincial del PPCS, “el Consell de PSOE, Compromís y Podemos debería proteger los intereses de las familias de Castellón”. Sin embargo, “se ha convertido en el peor verdugo del bienestar y la calidad de vida de los vecinos”. Un castigo indebido “con unas políticas de recortes que no aceptamos y a las que nos oponemos”. Porque desde el PP, “vamos a seguir plantando cara a las políticas lesivas de la izquierda, las que en lugar de sumar y garantizar los recursos vitales a las familias de nuestra provincia, les restan recursos y les privan de una sanidad pública que el PSOE, de la mano de Compromís y Podemos, se ha marcado el objetivo de desmantelar. El CICU y el Hospital Provincial son claros ejemplos de estas dañinas políticas”.