Ni la abstención de Compromís impidió que el Código de Buen Gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias sea llevado a pleno para aplicarlo en nuestro Ayuntamiento.
Una vez más, unos pocos deciden en nombre de todos. Del antiguo Código, donde alguien “se pasó de frenada” vamos a uno “descafeinado” que prácticamente se limita a decir:”Sed buenos”.
Además la falta de consenso supondrá que la oposición no firme, por lo tanto no se acoja al nuevo Código y este pase a ser una figura decorativa en nuestro ayuntamiento.
VOX tampoco llega a entender muy bien las prisas por el cambio y se pregunta ¿a qué tienen miedo ahora?
El cobardear para conseguir un falso consenso con el vigente Código de Buen Gobierno, recordemos que el PP, con mayoría absoluta, ‘tragó’ con todas las exigencias que se le impusieron, incluso con la anulación de la presunción de inocencia, cosa que admiten en todas las leyes promulgadas por el consenso progre, nos ha llevado al resultado de hoy. Cuando les afecta a ellos, cuando gobierna la izquierda, hay que derogarlo y adoptar códigos éticos suaves.
Luciano Ferrer tampoco está de acuerdo con el comentario de Amparo Marco cuando afirma que no hemos leído el Código de la Generalitat Valenciana. La alcaldesa omite que VOX ha solicitado una adaptación por consenso de todo su articulado, incluso ha pedido la eliminación del punto 2 de los Artículos 11 y 12. Como siempre, VOX no ha sido escuchado y el voto de calidad del PSOE en la comisión lleva a pleno un Código de Buen Gobierno sin contenido, el de la FEMP
