El PSPV de Betxí en Castellón, ha solicitado al Ayuntamiento, el cual está gobernado por Compromís, que retire de forma definitiva la cruz franquista de los espacios públicos, en cumplimiento con la nueva Ley de Memoria Histórica y en respuesta a la reciente sentencia del TSJCV.
La semana pasada, el alto tribunal valenciano ordenó al Ayuntamiento de Betxí que restituyera una cruz en su anterior ubicación, ya que no había una resolución administrativa que amparara su traslado. La asociación Abogados Cristianos presentó un recurso contra una sentencia previa que declaró inadmisible otro recurso por falta de legitimación activa de la entidad, y el TSJCV estimó el recurso.
Josep Lluis Doñate, el portavoz socialista en Betxí, ha criticado al alcalde, Alfred Remolar, por «seguir amparándose en el deterioro de la cruz para evitar las causas judiciales» y no hacer caso a las recomendaciones del grupo municipal del PSPV. Según Doñate, la cruz de los caídos de Betxí fue instalada por el ayuntamiento franquista en 1963 y todavía representa la represión y el odio sufrido durante la dictadura.
El portavoz socialista ha destacado que en 2016 ya advirtieron al equipo de gobierno que debía atender a la Ley de Memoria Democrática de Zapatero para retirar el símbolo franquista del Calvario, pero no se hizo caso. Ahora, gracias al Gobierno de Pedro Sánchez, «tenemos una ley que nos ampara para continuar trabajando en pro de la reparación de la memoria y la dignificación de las víctimas del golpe de estado y la dictadura», ha señalado. «No hay mejor forma de combatir los discursos de odio que retirando símbolos del pasado que representan una ofensa para los represaliados», ha concluido Doñate.