El Ayuntamiento de Vila-real declarará la raza canina del Ratonero Valenciano como Patrimonio Cultural e Histórico de Vila-real, con motivo del importante arraigo de esta especie en la ciudad, fundamentalmente desde principios del siglo XXI.
La concejala de Tradiciones, Noelia Samblás, explica que la declaración responde a “la importancia de defender nuestro Patrimonio Cultural y también Histórico, ya que nos ayuda a conservar nuestra identidad como urbe, a contar nuestra historia y es fundamental su conservación por el hecho de que es la herencia de nuestros antepasados”.
“Dada la dedicación de los vecinos y vecinas de Vila-real con las tareas del campo, se propició la popularización de esta raza, a causa de su condición de cazador, avisador y fiel compañero. Es bastante difícil determinar cuándo se originó este vínculo, si bien es a partir de principios del siglo veinte cuando el ratonero valenciano establece su arraigo y desarrollo en Vila-real, coincidiendo con el auge del cultivo de la naranja”, explica Samblás, que asimismo recuerda que “gracias al trabajo de todos y cada uno de los aficionados y seguidores del fusterier (nombre que asimismo se le atribuye al ratonero) de Vila-real, se ha mantenido la pureza de la raza durante los años y de su interés nace la Asociación del Can Ratonero de Vila-real, hecho que la ubica como única población de la Comunidad Valenciana que cuenta con una asociación local para promover y resguardar la raza”.
CERVA se creó en 2010 en Vila-real, con la pretensión de reunir a los aficionados del Ratonero Valenciano de toda España y trabajar para su defensa y promoción a través de congresos, ferias, o concursos. Ahora, después de lograr que el Ratonero Valenciano sea conocido en toda España, se ha embarcado en el proyecto para el reconocimiento internacional de la raza por la Federación Cinológica Internacional (FCI), lo que supondría que el fusterier pueda criarse y exponerse en cualquier una parte del mundo.