Publicado por Luz Sela en ok diario 03/02/2020
En su intervención, en el acto de apertura solemne de las Cortes, Felipe VI ha recordado que nuestra Carta Magna, «ha sido el lugar de encuentro de todos los españoles, de diferentes modos de entender y sentir España»
El Rey ha reivindicado este lunes la vigencia de la Constitución como «la base más firme con la que España ha contado en nuestra más reciente historia» y ha ensalzado a nuestro país como «la gran Nación que es».
En su intervención, en el acto de apertura solemne de las Cortes, Felipe VI ha recordado que nuestra Carta Magna, «ha sido el lugar de encuentro de todos los españoles, de diferentes modos de entender y sentir España» y, en este contexto -y ante quienes la cuestionan- ha apuntado que la Constitución ha demostrado «una inequívoca vocación integradora e incluyente, a la vez que respetuosa con nuestra pluralidad y diversidad territorial».
El acto ha supuesto el estreno de Podemos en la bancaza ‘azul’, reservada al Gobierno. Los diputados podemitas se han negado a aplaudir a los monarcas, algo que sí han hecho los ministros de la formación, incluido el propio Pablo Iglesias. ERC, partido cuya abstención resultó indispensable para que Pedro Sánchez fuese investido, no ha acudido a la sesión. Junto a Junts, Bildu, BNG y la CUP, los republicanos han emitido un comunicado conjunto para denunciar que el Rey y la monarquía no les representan por considerarla una institución «anacrónica», «heredera del franquismo» y que «no defiende valores democráticos». “No tenemos Rey. Democracia, libertad, repúblicas”, señalan en la nota.
El Rey, recibido con una larguísima ovación, ha dedicado la mayor parte de su discurso a apuntalar los valores constitucionales, recordando, en este aspecto, que la Carta Magna «nació del diálogo y el acuerdo, y también para el diálogo y el acuerdo». «Proyectándose hacia el futuro como un marco político pactado y compartido para el desarrollo de nuestra vida colectiva en plenitud democrática», ha añadido.
El monarca ha destacado que «el diálogo y la voluntad de entendimiento cobran todo su sentido y alcanzan todo su significado en la propia definición constitucional de España como un Estado Social y Democrático de Derecho». Valores que ha destacado como los «tres pilares esenciales, inseparables e indisociables» de la España actual.
Control de la oposición a Sánchez
Felipe VI ha ensalzado también la Transición democrática y la historia «de convivencia y progreso», de «éxito», forjada en las últimas décadas.
«Hace ahora algo más de 40 años las palabras concordia, reconciliación, entendimiento, respeto y, por supuesto, libertad, resonaron como nunca antes en nuestro país y superaron las divisiones, los enfrentamientos y las imposiciones», ha advertido, reivindicando a España como «la gran Nación que es».
Felipe VI ha destacado que la nueva realidad parlamentaria, con la entrada de nuevas formaciones «requiere el pleno desenvolvimiento del régimen parlamentario». Y ha avisado que «la esencia del parlamentarismo es el acuerdo, como también lo es el ejercicio del control político de la oposición». Finalizada la intervención, se ha podido escuchar un»viva España», «viva el Rey» y «viva la Constitución».
Antes, la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, había reclamado la «convicencia» de realidades «divergentes», como sustento de la nueva legislatura.
Batet, ante los reyes, opinó que la «gobernabilidad» dependerá del acuerdo con las formaciones políticas y avisó que «la democracia no puede ser exclusión» porque «en el Parlamento no existe el enemigo».
«A cada diputado corresponde la representación de todos los ciudadanos y a quienes votaron a cualquiera de las otras formaciones», insistió, en un claro gesto a los independentistas.