Se ha detectado una plaga capaz de atacar hasta 70 especies vegetales pertenecientes a 50 familias distintas.
Intercitrus ha alertado sobre una situación preocupante en el sector después de que se conociera que los datos del registro Europhyt-Traces de la Comisión Europea (CE) en noviembre revelaron una interceptación en Almería por ‘Falsa polilla‘ (Thaumatotibia leucotreta) en granadas procedentes de Marruecos.
Según la información facilitada por Intercitrus, el rechazo ocurrió en el Puerto de Almería, y fue la propia ‘Fito’ española (vinculada al Ministerio de Agricultura, MAPA) la que confirmó el positivo y detuvo la entrada del cargamento.
De haber ingresado y descargado la partida afectada en algún almacén de Almería, «se hubiera puesto en riesgo no solo las producciones de mandarinas, naranjas o pomelos cercanos, sino también a todos los frutales que, además de la propia granada, también son hospedantes de esta enfermedad, como es el caso del aguacate, la vid, el melocotón, la nectarina o el mango; algunas hortalizas, como pimiento o berenjena; otros cultivos continentales como el algodón o el maíz e incluso de flor ornamental, como las rosas».
Ante la gravedad de la detección de una plaga «tan polífaga», capaz de atacar hasta 70 especies vegetales pertenecientes a 50 familias distintas, y considerando que los análisis de riesgos confirman que podría multiplicarse en un clima mediterráneo como el marroquí o español, Intercitrus insta a las autoridades europeas a enviar inspectores para confirmar el alcance de la posible presencia de la T.leucotreta en Marruecos.
La presidenta de Intercitrus, Inmaculada Sanfeliu, ha enfatizado,
Esta interceptación debe alertar a todo el sector hortofrutícola español y europeo. En caso de confirmarse la sospecha, la Comisión Europea debería reconsiderar su política contra esta plaga cuarentenaria, cuyo combate está regulado como prioritario al ser una de las 20 de mayor impacto económico, ambiental y social.
No es casualidad que Marruecos sea actualmente el principal proveedor no comunitario de frutas y hortalizas para España, con 339,476 toneladas importadas de enero a septiembre de este año. Además, se posiciona como el quinto mayor exportador en el mismo período hacia la Unión Europea, con un total de 1.04 millones de toneladas. Esto lo coloca en proximidad con otros cuatro países: Costa Rica y Ecuador (ambos con 1.3 millones de toneladas), Egipto (1.1 millones) y Sudáfrica (1.09 millones).
El crecimiento de Marruecos como proveedor hortofrutícola para España es notoriamente exponencial, multiplicando por más de tres sus exportaciones en la última década, pasando de 155,000 toneladas en 2012 a 565,000 toneladas en 2022.
En el ámbito de los cítricos, considerado una de las principales vías de entrada de la plaga aunque no la única, la evolución de Marruecos ha sido variable. En los últimos años, ha competido con Sudáfrica por el liderazgo europeo como proveedor no comunitario de mandarinas, con Israel también en la contienda. De enero a noviembre de este año, Marruecos exportó a la UE 79,869 toneladas de pequeños cítricos, en comparación con las 169,039 toneladas récord de Sudáfrica y las 79,567 toneladas de Israel.
En caso de confirmarse las sospechas y declararse la presencia de T.leucotreta en Marruecos, la UE se enfrentaría a la situación de que los tres principales proveedores no europeos de clementinas y mandarinas padecen todos esta plaga. Por lo tanto, se vería obligada, como hemos estado solicitando desde el principio, a imponer el tratamiento de frío también a las mandarinas procedentes de estos tres países (Marruecos, Sudáfrica e Israel), no solo a la naranja originaria de zonas afectadas por esta plaga, como se hace actualmente.
Insiste Sanfeliu.
La presidenta de la interprofesional subraya que, hasta ahora y por segunda campaña consecutiva, «los envíos de naranjas de Sudáfrica a la UE siguen sin cumplir mayoritariamente con el tratamiento de frío aprobado por la CE en mayo de 2022″.
En caso de que esta «peligrosa plaga» se introduzca en España, afectando a todo el sector hortofrutícola, «sería muy difícil, casi imposible, erradicarla». Así lo advierte el Plan de Contingencia redactado por el propio MAPA en 2020,
Los insecticidas no sistémicos (que no penetran en la planta) no son accesibles a las larvas, ya que estas permanecen la mayor parte de su vida en el interior de los frutos. Además, la plaga ha desarrollado resistencia a insecticidas sistémicos (los que sí lo penetran) y no sistémicos utilizados comúnmente.
Intercitrus desea expresar su agradecimiento a los servicios de la Fito por la prontitud mostrada al confirmar la presencia de esta plaga, especialmente considerando su origen en un país no declarado. En el documento proporcionado por el MAPA, también se destaca la extrema dificultad de identificar esta plaga en la frontera,
Dado que la larva de T. leucotreta se alimenta internamente, la mayoría de los hospedantes muestra síntomas externos difíciles de detectar e identificar. Además, durante las inspecciones de la fruta recolectada en el momento de la importación, las infestaciones recientes no son detectables. Una vez que la larva ha ingresado en la fruta, los síntomas tardan unos días en volverse visibles y las condiciones de transporte no son propicias para el desarrollo de la plaga.
Concluye.