Con la venia: hoy presentamos: El Susto. Acto segundo. Escena única.
Cuando se alza el telón vemos que, en lo que parece un taller de dibujo en desuso, dos espejos -el Pinturero y Elmísmo- cruzan floretes.
-Te han encargao un muralazo de alcoba, lo que es pa estar bailando claqué de contento, ¿Y te me coges una murria de adolescente?…éngayá, tío, no jodas…-
-Voy a pasar ratos muy chungos…-
-¿Ratos chungos haciendo lo que te gusta? ¿Teniendo gente que está dispuesta a pagar por tu trabajo?…¿Te has tomao un jarabe de ortigas tú, o qué?-
-Se ve que no me explico mucho…o no me entiendes ná…-
-…porque hablas como si fueras el Rey del Rodeo. Tóo es darle vueltas a duditas y angustietas. Déjalo estar ya, carajo, eso son solo pedos y zurullos mentales mal gestionaos-
-Ya salió el analista…-
-Porque tu pareces un cantautor de manual; llorón y estreñío…-
-Pa ti no hay problemas; como eres tan fluido siempre puedes con todo…-
-Carnal; con todo no puede nadie, y pa ganar una pelea no se empieza con llantinas. Como si no supieras tu pintar. Te lo sabes de sobra-
-La verdá es que nadie sabe ná deso. Por mucha idea que tengas de como meterle mano al tema, siempre pasa que cada vez es la primera. Y eso te deja vendío-
-¿El viejo ahora va de novato? ¿No será miedo al éxito?-
-Una poca leche que os den. Al miedo, al éxito y a ti-
-Pos ya me dirás…-
-No hay miedo. Pero si que me asustan los descoloques que me vienen cuando pinto-
-Vaya hombre…Así que por esos descoloques, como tu les llamas, resulta que no te mola pintar-
-Sí que me mola. Hay que estar muy encima del asunto, pero mola una jartá. Mira; yo me arreglo con los clientes, el formato, el soporte y los bocetos. Hasta ahí, tóbonito. Lo jodío es lo que traen las sesiones…-
-Pos claro…los partos largos son una joda. Tól mundo se queja dellos…-
-No hablo de empujar. Es otra cosa lo que pasa-
-A sabeeer…-
-Sin ir más lejos; en la ñapa que estoy haciendo, antier tocaba ponerlele látex puro a una pared, lo que es puñetero y complicao. Pero yo estaba por la faena, me puse a darle brazo, y tó salía putemere.
En la gloria yo, que no te miento, cuando de buenas a primeras oigo caer goterones, como si fuera el principio dun chaparrón de verano. Me puse a escuchar y me descoloqué. Seguí dando brochazos y bien, pero me quedé colgao hasta que paró. Y luego mucho más-
-La lluvia no para; escampa-
-Pero es que no llovía; era la patrona, en el despacho de al lao, tecleando en el ordenata…-
-…ahora tiene tinnitus mi niñitus, pobrerecitus…que tontitus…-
-Ríete, pero esas cosas me pasan tól tiempo cuando pinto…y peores. Por ejemplo; después de una sesión fuerte, si salgo a la calle y un crío en su carrito me mira de reojo, me hace pedazos el día, y no acierto una en el clavo. Ni a comprar tabaco me atrevo-
-Déjatelo-
-¿El qué?-
-Lo de jugar el papel de Mustia Flor Continental. No te cuadra. Te iría mejor de Sissí Pastorcita Atribulada, sentadita en el pradito y leyendo El Principito-
-¿El Premafalda? ¡Qué horror de libro, tío!…Y menos chuflas, que te hablo muy en serio…-
-Lo que empieza a ser serio es que no hay cerveza aquí. Habrá que hacer una descubierta en busca de unas tomas convenientes. Y de camino parar en una farmacia, a comprar Fortasec para esa cagalera que tienes-
-¿No me has dicho antes que ando estreñío?-
-Pos se compran también supositorios Rovi adultos, y te suministras un estéreo por entrambas canales-
-Tu quieres que reviente…-
-Cúchame bien; ya tengo claro que esos descoloques que tu dices son una brasa, y quieres que paren. Hay una receta pa eso. Anota.
Pon la memoria en modo láser, y haz una lista de los casos que recuerdes. Luego miras qué coño de secuencia te mete el descoloque en el coco y, cuando lo sepas, coges la Hilti del almacén y le sierras el eje delantero-
-Ni acordarme quiero desas jodas…-
-Hay otra solución-
-Ya verás cual…-
-Te plantas firme y sin gafas delante de un espejo que flojee de imagen, adelantas un paso el pié izquierdo, te afirmas bien en el suelo, tiras patrás hombro y brazo derechos, y abres la mano en abanico.
Ténsate bien y mírate fijo al espejo. Cuanti menos lo esperes, dabajo parriba, y cargando bien el golpe…te arreas una güantá de dos arrobas en tol morro. Pa que se te hinche y no puedas decir ni mú-
-Pa no darte más taladro…-
-También. Pero además es porque si no parlas no lo nombras. Y así el bicho no existe-
-El Tao de Macao, recién importao-
-Es remedio soberano-
-Como un paseo hasta el 500-
-Ahorita mismo-
En el escenario, Pinturero y Elmísmo se funden y los espejos se cierran. Cae lentamente el telón.
Mientras se retira el público, suena bajito la Danza de los Caballeros.
Manolodíaz.