El Club Atlético Osasuna buscará resarcirse de su última derrota ante el Villarreal con la intención de igualar en puntos a un rival con el que, hasta ahora, comparte objetivos diferentes.
Fin de un largo parón para los rojillos tras el varapalo sufrido en el Santiago Bernabéu. El 4-0 dejó huella en una plantilla que había olvidado lo que era un traspié de ese calibre. Con una versión más trabajada, los de Tajonar esperan reconducir la situación.
«Estoy a tope. La vida sigue y hay que mirar hacia adelante, pero me cuesta hablar todavía. Son 75 poblaciones, ha sido increíble. No ha quedado nada», comentó un Vicente Moreno agradecido por el apoyo recibido en días complicados para el técnico de Massanassa.
Como aspecto positivo, el equipo regresa a El Sadar, estadio donde, excepto ante el Betis, han cosechado resultados positivos. La notable trayectoria en Pamplona ha permitido a los navarros asentarse en los puestos altos de la tabla, con expectativas que superan la simple permanencia: 21 puntos que invitan a soñar.
Sin embargo, en el club optan por la cautela. La permanencia sigue siendo el objetivo principal antes de plantearse metas más ambiciosas. Pensar en cotas mayores podría debilitar a un equipo que apuesta por la ilusión y el trabajo conjunto.
Los internacionales Budimir, Bryan y Boyomo están listos para salir como titulares tras haber estado semana y media con sus selecciones.
«Es una oportunidad espectacular para nosotros en la jornada 14, y también para nuestros aficionados. Así lo tenemos que plantear, dejarnos todo de forma conjunta», afirmó Moreno respecto al partido de mañana.
Por su parte, el Villarreal llega a Pamplona con la intención de mantener su alto nivel competitivo como visitante, que lo ha consolidado como uno de los mejores equipos del campeonato fuera de casa. Además, buscará proteger su cuarta plaza ante un rival directo como Osasuna, al que podrían dejar a seis puntos de distancia, con un partido menos, en caso de ganar.
El problema para los castellonenses radica en el elevado número de ausencias, ya que suman siete bajas del primer equipo. Entre las ausencias están los habituales Juan Foyth, Alfonso Pedraza e Ilias Akomach, a los que esta semana se han añadido Ayoze Pérez, Nicolás Pépé, Pape Gueye y Kiko Femenía, estos dos últimos confirmados como bajas definitivas.
La buena noticia para Marcelino es la recuperación de jugadores clave como Álex Baena, Gerard Moreno y Denis Suárez, aunque no parece probable que inicien el partido como titulares. Además, han sido convocados futbolistas del segundo equipo, como Pau Navarro, Pau Cabanes, Antonio Espigares y Alassane Diatta.
Con este panorama, el posible once del Villarreal incluiría a Diego Conde en la portería, con la duda de Pau Navarro en el lateral. La pareja de centrales estaría formada por Raúl Albiol y Logan Costa, mientras que la banda izquierda sería para Sergi Cardona.
En el centro del campo jugarían Dani Parejo, Santi Comesaña, Yeremy Pino y Álex Baena, mientras que en ataque Ramón Terrats podría desempeñarse como segunda punta, dejando como referencia ofensiva al delantero francés Thierno Barry.
Fotografía X @VillarrealCF