Colegio, circuito ciclista, dos centros sociales y jardín de permacultura entre las acciones más destacadas.
El Ayuntamiento de Almassora ha destinado una inversión de 4,6 millones de euros para transformar el barrio de Fátima en un distrito con mejores prestaciones sociales y servicios públicos. Para ello, se demolerá el Grupo B y se construirá un colegio, se abrirá el entorno, se instalará un circuito ciclista, un jardín de permacultura y dos centros sociales.
El equipo de gobierno se trasladará al centro social de Fátima el próximo miércoles para informar a los vecinos sobre los plazos de cada intervención y explicar los últimos pasos para la transformación del entorno. La reunión se llevará a cabo en el bajo de la calle San Pablo, que en las próximas semanas iniciará las obras de renovación, las cuales serán cofinanciadas con fondos FEDER de la Unión Europea. Además, se abrirán oficinas para asociaciones en Nou d’Octubre, las cuales tendrán un valor de 159.985,21 euros.
Sin embargo, el colegio Santa Quitèria en la calle Derechos Humanos será el epicentro del barrio, una obra que está siendo ejecutada por Civicons junto al Centro de Formación y que cuenta con un presupuesto de 3,8 millones de euros. La última certificación de los trabajos realizados en febrero ascendió a 414.563,68 euros,
Lo que significa que la edificación alcanzará el ecuador para el inicio del nuevo curso, convirtiéndose en «un colegio de verdad después de 13 años de actividad íntegramente en barracones.
Conforme ha dicho la alcaldesa, Merche Galí.
La manzana que conectará los barrios de Fátima y Corell con la avenida José Ortiz se convertirá en un espacio socio-educativo al sumar también el circuito de bicicletas BMX y el jardín de permacultura, después de la retirada de residuos ilegales que ha costado más de 80.000 euros a las arcas municipales. Las obras de la pista ciclista han comenzado esta semana con un presupuesto de 205.000 euros, cofinanciados también por FEDER y el Ayuntamiento de Almassora para la transformación de un solar de 2.000 metros cuadrados.
En cuanto al jardín sostenible, se trata de un proyecto innovador para la localidad que apostará por especies vegetales autóctonas, será respetuoso en el uso del agua y también será espacio para talleres de medio ambiente para escolares. La excavación de tierras está prevista para este verano, para que la plantación prospere en otoño con la bajada de temperaturas. Estará ubicado junto a la nueva calle Alqueries, que fue urbanizada hace unos meses con un presupuesto de 41.937 euros.
El derribo del Grupo B ha marcado un antes y un después en Fátima, un barrio que históricamente ha tenido pocas inversiones y que ahora se conecta al resto de Almassora con instalaciones modernas y de calidad para que las familias encuentren todos los servicios que necesitan y se instalen en el barrio.
Según palabras de Galí.
