La parroquia de la Santísima Cruz del Carmen de València está inmersa en un proyecto de restauración que ha puesto de manifiesto este jueves un proyectil.
El artefacto afortunadamente no ha explotado y ha aparecido sepultado entre sus muros. Todo parece indicar que se remonta a tiempos de la Guerra Civil. Así lo han comunicado fuentes de la parroquia y de la Policía Nacional.
Varios Agentes de la Policía Nacional han acordonado la zona y el grupo Tedax (Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos) se han desplazado hasta el lugar.
El artefacto ha aparecido incrustado en una de las paredes del campanario en torno a las 13 horas. Los técnicos responsables de la obra estaban realizando en ese momento una inspección técnica de rutina cuando se han topado con el proyectil. A esta parte del campanario solo se puede acceder con andamios, ha explicado el párroco de la Iglesia, Daniel Juan.
«Inmediatamente, se ha activado el protocolo en estos casos: llamar a las autoridades, a la Policía Nacional, que se ha presentado automáticamente con una unidad Tedax y están intentado desincrustar o sacar de la piedra del campanario la bomba, que aún no sabemos de cuándo es, pero que no explotó milagrosamente», ha comentado el sacerdote de la iglesia.
Cabe destacar que fuentes de la Policía Nacional explican que los agentes del Tedax han procedido a picar la piedra para extraer el proyectil, que parece ser de la Guerra Civil, a falta de que los especialistas lo corroboren. tras sacarlo con mayor precisión.
El párroco Daniel Juan ha explicado que el hallazgo ha sido toda una «sorpresa». «Es verdad que en la ciudad ha habido otros casos en los que se ha encontrado en los tejados de una iglesia un obús, que tampoco explotó, pero en nuestra parroquia no teníamos ninguna referencia, como durante tantos años no se ha intervenido en el campanario no se tiene constancia. Está en una posición en la que es imposible acceder si no es por medio de un andamio, que es el que se ha colocado para la restauración. A la vista no está», ha clarificado.
También ha señalado que estas obras se enmarcan dentro de un plan de rehabilitación y restauración del campanario de unos 45 metros de altura de este monumento declarado Bien de Interés Cultural. «Tras siglos sin intervenir, se estaba desprendiendo parte de la moldura de la cúspide del campanario a la vía pública», ha explicado.