Tras varias noches de vigilancia, la cámara logró capturar imágenes del toro, lo que facilitó su localización.
El toro que se escapó el pasado 12 de agosto de la ganadería Covatelles, propiedad de Juan Faet de Almenara (Castellón), ha sido hallado muerto en la madrugada de este jueves.
El animal, que había estado desaparecido durante más de dos semanas, fue localizado en un huerto en la zona del Camí Malpas, en la partida Covatelles, cerca de los límites con los términos de la Vall d’Uixó y la Llosa.
La Guardia Civil ha confirmado el hallazgo y ha iniciado una investigación para esclarecer las causas del fallecimiento del animal.
El operativo de búsqueda había comenzado después de que la ganadería de la localidad descubriera la desaparición del toro tras un intento de robo. Ayer por la madrugada, se localizó al astado en una zona remota y de «difícil acceso», lo que sugería que los trabajos para determinar su ubicación exacta y rescatarlo serían complicados.
La alcaldesa de Almenara, Estíbaliz Pérez, había anunciado que, una vez localizado el toro y su zona de ubicación, se reforzaría el operativo para intentar rescatarlo y devolverlo a la ganadería. Sin embargo, esta mañana se ha encontrado al animal sin vida.
La Guardia Civil ha iniciado una investigación para determinar la causa del fallecimiento del toro, aunque se sospecha que podría haber muerto por causas naturales. El animal se encontraba en un estado de desnutrición evidente. Según ha informado la Guardia Civil, la res se hallaba en una zona perimetrada y se iba a tratar de recuperar hoy con unos mansos que le guiaran de vuelta a la ganadería.
La búsqueda del toro fugado se había convertido en una operación de gran magnitud. Inicialmente emprendida por la Policía Local, la Guardia Civil, Protección Civil y la Policía Autonómica, la operación se vio reforzada con la incorporación de un destacamento del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón, otro de Valencia, y una unidad especializada en incendios forestales de la Comunidad Valenciana. Este equipo ampliado, equipado con cámaras térmicas de visión nocturna y drones, estuvieron rastreando intensamente la región en su esfuerzo por localizar al toro perdido.
El ganadero tomó medidas adicionales para atraer al toro de vuelta, dejando unos mansos cerca de su última ubicación conocida, con la esperanza de que el animal, en busca de agua y comida, retornara por su cuenta.
El descubrimiento del toro se produjo gracias a la observación de un agricultor local que notó excrementos en su huerto, lo que le llevó a instalar una cámara en el área. Tras varias noches de vigilancia, la cámara logró capturar imágenes del toro, lo que facilitó su localización.
Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer todos los detalles relacionados con la fuga y el fallecimiento del animal.
Vídeo: Estíbaliz Pérez Navarro
