¿Cómo no ver el elefante en la habitación que es la mala relación que muchas personas tienen con el aprendizaje de lenguas extranjeras, como el inglés?
En nuestro país tenemos un elefante en la habitación y mucha gente no se ha dado cuenta: el aprendizaje del inglés. Al igual que la vida misma, en la que nada es verdad o mentira, sino que todo depende del cristal con que se mira, algunas personas hablan de un paquidermo blanco, otras rosa e incluso tenemos a Elmer, el elefante multicolor creado por David McKee. Por cierto, aprovecho para abrir paréntesis y decir que los libros de este autor son ideales para transmitir a las nuevas generaciones valores positivos tan importantes como la solidaridad, la amistad y el respeto, sobre todo el respeto a la diferencia, porque todos somos iguales y diferentes a la vez. Pero, volviendo al elefante en la habitación, en este caso el color es irrelevante, porque lo que importa es el fondo de la cuestión, que parece que este tema es ignorado o pasado por alto, de manera deliberada o no, por los diferentes agentes involucrados y por parte de la sociedad que está menos sensibilizada con el tema.
Seguramente debido a mi propia deformación profesional como profesora de inglés y asesora de formación del profesorado, de forma recurrente me pregunto,
Cómo afrontamos la enseñanza del inglés en nuestro país, cómo puede ser que a estas alturas en muchos contextos todavía se siga enseñando el inglés igual que cuando yo empecé a aprenderlo.
Ha llovido mucho desde entonces y la sociedad ha cambiado también enormemente, con lo cual sería deducible que esto tendría que haber evolucionado de alguna manera considerable, pero no ha sido así, o al menos no hasta el punto que desde mi humilde opinión sería deseable.
Esta reflexión nos lleva al objetivo último de este artículo, que es sacar a la luz y hacer brillar una institución pública que lleva trabajando incansablemente desde su creación en 1911, hace ya más de 100 años, para mejorar el nivel de inglés y de otras lenguas extranjeras en nuestro país: las Escuelas Oficiales de Idiomas. Esta red de centros oficiales no universitarios está dedicada a la enseñanza de idiomas modernos y cuenta con un cuerpo especializado de profesorado cuyo trabajo no se conoce en muchas ocasiones, pues se las suele ver como centros examinadores para la obtención de certificados. De hecho en la provincia tenemos tres centros principales, con sus correspondientes secciones en poblaciones cercanas, que son de norte a sur: EOI Maestrat (Vinaroz), EOI Castelló y EOI Plana Baixa (Vila-Real).
¿Cómo no ver el elefante en la habitación que es la mala relación que muchas personas tienen con el aprendizaje de lenguas extranjeras, sobre todo el inglés?
Pues no viéndolo. Para ser capaz de verlo es necesario un cambio de mirada consciente y el profesorado de EOI estamos ahí para poner nuestro granito de arena en ayudar a solucionar esta cuestión que, aunque no lo parezca, preocupa a bastante gente. ¿Y cómo hacemos para ayudar a mejorar esta relación con el inglés y que el nivel de lengua mejore? Pues a través de metodologías innovadoras y enfocando el proceso de enseñanza y aprendizaje desde la comunicación oral y escrita en contextos reales. Siempre hay espacio para la mejora, pero lo importante es que seguimos innovando para atender de la mejor manera posible a nuestro alumnado y cubrir sus necesidades, tanto académicas como sociales y culturales. Durante el curso somos testigos de una metamorfosis similar a la de la oruga cuando se convierte en mariposa.
Aprovecho para hacer un aparte y citar otro gran libro para la infancia: The Very Hungry Caterpillar, de Eric Carle, en el que se muestra de forma creativa este proceso. En las aulas de las EOI somos testigos de la maravillosa transformación en la que una persona sin conocimientos de una lengua ni de su cultura, que estaba encerrada en su capullo de la zona de confort que supone moverse por terrenos sobradamente conocidos, se convierte en una mariposa con todos sus colores, su belleza y su esplendor al descubrir el mundo nuevo que se abre al poder comunicarse en su lengua con personas que no hablan ninguna de nuestras dos lenguas oficiales, el castellano y el valenciano.
De las EOI cabe destacar su importante papel en la enseñanza de lenguas, puesto que su enfoque comunicativo fomenta el aprendizaje de manera significativa y, en consecuencia, con más posibilidades de éxito y de perdurar. Pero el importante papel que juegan en la sociedad no se queda ahí, son como unicornios a los que debemos cuidar por su singularidad, puesto que no existen instituciones de este tipo en otros lugares del mundo. Pero no en el sentido de animales fantásticos o figuras misteriosas y esquivas, sino en el de su riqueza y creatividad. Puede que sean una rareza, pero no son un mito ni una leyenda. Existen y, por lo tanto, cabría más compararlas con un narval, ese cetáceo que sí es un animal real y que, según argumentan algunos estudiosos, juega un papel central en la creación de la leyenda del unicornio.
Teresa Liñán Maza nos dice en su artículo Las Escuelas Oficiales de Idiomas: una perspectiva histórica que las EOI,
Juegan un papel esencial en la enseñanza de lenguas a los distintos sectores de la sociedad, así como en el acercamiento a otras culturas y en la difusión de lenguas menos estudiadas.
Son una institución que acerca el aprendizaje de lenguas a toda la ciudadanía sostenida con fondos públicos y, por tanto, de la que todos formamos parte. Últimamente se está perdiendo alumnado y es una lástima, porque se pierde mucho si estos recursos no están bien aprovechados. Hacer uso de las posibilidades que estos centros educativos nos brindan redundan en el beneficio de toda la sociedad, por eso aprovecho para animaros a entrar a formar parte de la comunidad EOI.
Desde que entré en el cuerpo del profesorado de Escuelas Oficiales de Idiomas en la especialidad de inglés, he escuchado la eterna cantinela de que las EOI van a desaparecer. Por la cuenta que nos trae, porque perderíamos un gran bien común, confiemos en que no lleguen nunca a ser como el canto del cisne que, según cuentan, entonan estos animales cuando sienten que se aproxima el final de su vida. Es entonces cuando el cisne canta mejor y más fuerte; así debemos seguir el profesorado de las EOI, pero no porque se vaya a acabar la vida de esta institución pública única en el mundo en un futuro cercano, sino porque creemos firmemente en la calidad de la enseñanza que ofrecemos a la sociedad y mantenemos la ilusión de compartir nuestros conocimientos y motivación con ella.
Piensa qué idioma te gustaría estudiar, investiga por internet y busca tu EOI más cercana. Apúntate las fechas de preinscripción y no dejes que te venza la vergüenza, la pereza ni las creencias autolimitantes del tipo “no se me da bien el inglés” o la lengua que sea.
Querer es poder y si te das permiso para abrirte a nuevos horizontes, observarás que la ganancia es inmensa.
Sonia Vecino Ramos
Profesora, asesora de formación y doctoranda en innovación educativa.