La Guardia Civil de Valencia llevó a cabo investigaciones con el banco en el que el anciano tenía su cuenta y descubrió que una mujer había realizado varias extracciones de dinero en cajeros automáticos con una tarjeta bancaria que el denunciante desconocía.
La Guardia Civil de Valencia ha detenido a una mujer que supuestamente estafó y prendió fuego a la casa de un anciano, dejándolo en una situación de «extrema necesidad» después de vaciar su cuenta bancaria.
Según informes de la institución armada, la operación ‘Okoyimu’ comenzó después de que el anciano presentara una denuncia por ser víctima de estafa desde el verano de 2022 hasta enero de 2023, ya que alguien había retirado todo su dinero de su cuenta bancaria, dejándolo en una situación de necesidad extrema para poder sobrevivir.
La presunta autora llevó a cabo alrededor de 20 estafas al perjudicado, sustrayendo un total de 4.227,45 euros durante unos siete meses. Para ello, la ahora arrestada se hizo pasar por la esposa del perjudicado y solicitó una tarjeta de débito vinculada a la cuenta defraudada. De hecho, después de ver las imágenes del circuito cerrado de video vigilancia, se pudo observar que esta mujer realizaba extracciones bancarias y gestiones administrativas en las cuales solicitaba la tarjeta bancaria a nombre del perjudicado.
Una vez descubierta, la autora amenazó a la familia con quemar la vivienda y momentos después, provocó el incendio de la misma. El lugar donde supuestamente la autora del incendio comenzó la ignición estaba lleno de documentos, algunos aún reconocibles, de la misma entidad bancaria del perjudicado.
Por esta razón, la Guardia Civil sospecha que la autora, aprovechando que tenía acceso ocasional a la vivienda, prendió fuego con la intención de eliminar cualquier prueba que pudiera determinar su implicación en las estafas bancarias.
Días después, los familiares del perjudicado se presentaron en un cuartel de la Guardia Civil con una escopeta que, según explicaron, encontraron en uno de los armarios de la estancia afectada por el incendio, sin ninguna medida de seguridad y sobre la que desconocían su origen y propiedad.
Después de las comprobaciones pertinentes, los agentes descubrieron que la licencia tipo E de la escopeta estaba registrada a nombre del perjudicado, cuya licencia se encontraba caducada desde el año 1995, lo que significaba que la tenía de manera ilegal.
Se ha detenido a una mujer española de 46 años por los delitos de estafa e incendio relacionados con el caso. Además, se ha investigado al hombre español de 70 años por tenencia ilegal de armas.
Las diligencias correspondientes han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Picassent (Valencia).