Estas son las materias primas más interesantes para invertir en 2024

Estas son las materias primas más interesantes para invertir en 2024

Actualizaciones en las políticas monetarias, procesos inflacionarios o conflictos geopolíticos.

 

Son diversos los factores que han influido en la economía durante 2023 y que continuarán condicionando los mercados de materias primas. La diversificación de la cartera y el diseño de estrategias que tengan en cuenta estas variables se torna fundamental en el mundo de la inversión. Todo apunta a que 2024 será un año especialmente bueno para las materias primas pero, ¿en cuáles merece la pena invertir? A continuación, te hablamos de algunas de ellas. ¡Toma nota!

Oro

El popular metal precioso se ha consolidado como el refugio y activo seguro por excelencia a lo largo de la historia. Siglo tras siglo ha sido un escudo único frente a procesos inflacionistas y periodos especialmente inestables condicionados por la incertidumbre económica. En la actualidad continúa posicionándose como una alternativa altamente recurrida entre los inversores, sobre todo en tiempos en los que impera de forma especial la volatilidad en los mercados. Además, su rentabilidad continúa siendo un rasgo característico (aunque su apreciación se produce a largo plazo, a diferencia de lo que ocurre con otros activos más volátiles). Por ejemplo, durante noviembre del pasado año, logró anotar un valor de 2.035 dólares por onza registrando uno de sus máximos históricos. Además, según las previsiones publicadas por Diaphanum Valores y TD Securities, su apreciación en 2024 podría llegar a los 2.200 dólares y a los 2300 en 2025. Sea como sea, continúa siendo una alternativa especialmente recomendable para aquellos inversores que buscan estabilidad y una más que posible rentabilidad a largo plazo.

Petróleo crudo (Brent)

Es una de las materias primas más comercializadas y relevantes en la economía mundial si bien no cuenta con una trayectoria tan uniforme como, por ejemplo, podemos encontrar en el oro. El petróleo crudo ha sufrido diferentes oscilaciones en su precio como consecuencia de diferentes factores de naturaleza geopolítica pero, también económica (especialmente, a nivel de oferta y demanda). En este sentido, a lo largo de la última década hemos podido ser testigos de cambios importantes en su valor que han estado condicionados por eventos de alcance internacional como los conflictos acaecidos en Oriente Medio así como por el desarrollo tecnológico de la industria energética o las actualizaciones en la política de la OPEP.

Durante el mes de abril del pasado año el precio del petróleo brent experimentó un crecimiento del 30% desde su mínimo en junio hasta su máximo en septiembre alcanzando los 94 dólares. En cambio, todo parece apuntar (de acuerdo con los diagnósticos compartidos por Diaphanum JP Morgan y Goldman Sachs) que, a lo largo de 2024 habrá una tendencia alcista. Esto se deberá, según la misma fuente, al incremento del nivel de demanda de combustibles en un contexto post-pandémico tanto como a la recuperación económica global.

Plata

Aunque a menudo tiende a asociarse al oro, en realidad, la plata cuenta con unas implicaciones como activo. De hecho, su atractivo es especialmente significativo para aquellos inversores que desean obtener rendimientos a corto plazo. Al final, hablamos de una alternativa que tiende a ser volátil si bien, al mismo tiempo, proporciona cierta estabilidad pues no olvidemos que se trata de un activo de alto valor en diferentes industrias, pasando por la energía solar o la tecnología. En mayor del pasado año registró un precio en el mercado de 26.12 dólares por onza, marcando uno de sus máximos históricos. Las previsiones apuntan a que su precio oscilará en torno a los 25 dólares a lo largo de este año. En una encuesta publicada por Reuters, es razonable esperar una demanda sostenida de este activo y un crecimiento gradual en el mercado.

Gas natural

Dentro de los combustibles fósiles convencionales, es considerada la alternativa más limpia y sostenible. Este rasgo ha hecho que gane cierto interés a lo largo de los últimos años como una opción de inversión en los mercados. El gas natural ha pasado a ser un elemento de alto valor para aquellos inversores que desean formar parte de la transición hacia una economía más sostenible y verde. De acuerdo con los pronósticos de la Agencia Internacional de Energía y Goldman Sachs, se espera que continúe manteniendo su popularidad a lo largo de este año.

Metales industriales (cobre, aluminio, níquel)

Los metales industriales (como, por ejemplo, el aluminio, el cobre o el níquel) han contado con un peso especial dentro de los mercados. Su valor como materiales de fabricación de productos e infraestructuras esenciales ha hecho que siempre jueguen un papel importante como activos. De acuerdo con el análisis de Goldman Sachs su importancia se traducirá en una demanda que seguirá en ascenso a lo largo de este año. Las previsiones se basan, entre otras cosas, en la transición hacia una economía baja en carbono (lo cual incrementará la demanda de metales como el aluminio). Además, el crecimiento del uso de baterías ha suscitado interés por el níquel.

Productos agrícolas (trigo, azúcar)

También se han convertido en un objetivo común entre los inversores. Los análisis de JP Morgan señalan un más que probable aumento de los precios del azúcar y el trigo a lo largo e la primera mitad de 2024. El aumento del consumo, la producción y la demanda en regiones como India, China o Brasil o su importancia en el marco de la seguridad alimentaria global, los posiciona como activos de especial atractivo estratégico a nivel económico.