En el documento se pide que inserten esta propuesta de emprendimiento de soterrar las vías del tren a su paso por Vila-real, de alcance largoplacista, en los nuevos y actuales escenarios financieros de la UE.
El Pleno del Municipio de Vila-real va a abordar en su sesión ordinaria de este martes una propuesta de la Alcaldía para emprender el soterramiento de las vías del tren a su paso por la localidad. La solicitud se argumenta sobre un razonamiento central: la barrera que supone el trazado del tren durante 2’5 kilómetros, quitando ocasiones de crecimiento y de desarrollo sustentable y ordenado para hacer realidad el proyecto de la nueva Vila-real del siglo veintiuno, aparte de causar serios problemas de inundabilidad.
También, la propuesta alerta de la discriminación que supone para Vila-real no contar con un trazado enterrado, a diferencia de otras urbes valencianas. La propuesta plenaria que elevará la Alcaldía que encabeza José Benlloch a la sesión de este próximo martes insta,
Al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) del Gobierno de España, a que tome en consideración, estudie y comience un proyecto para emprender de forma racional, técnica y a nivel económico sustentable, el soterramiento de las vías del tren a su paso por la población de Vila-real.
Además, asimismo se insta,
A la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad (CPTOM) de la Generalitat Valenciana a fin de que, en sus marcos competenciales, acepte la propuesta para emprender el proyecto de soterramiento de las vías del tren en Vila-real.
Por último, el documento pide a los dos gobiernos que “inserten esta propuesta de emprendimiento de soterrar las vías del tren a su paso por Vila-real, de alcance largoplacista, en los nuevos y actuales escenarios financieros de la UE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica, en el marco del Plan de Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia) para hacerla realidad”.
Tal como recoge el documento,
Desde hace siglo y medio, el tren tiene asimismo otra realidad diaria desfavorable para Vila-real: una contundente barrera continua de 2,5 kilómetros de longitud que se presenta como altamente insuperable al existir solo un paso subterráneo, un estrecho paso elevado y una ominosa e inútil pasarela metálica que a la altura de la estación abochorna a propios y extraños.
Este talud que ejercita como dique de contención, aparte de ser motivo de una esencial problemática de inundabilidad en diferentes zonas del casco urbano, supone asimismo un freno al potencial y las ocasiones de desarrollo y expansión de la población. Así, desde el equipo de gobierno recuerdan,
El trazado amenazante del tren para con la urbe no puede condicionar las nuevas realidades de progreso puestas últimamente en marcha en infraestructuras y equipamientos como la reactivación del polígono industrial de la CV-20 (nuevo clúster de la innovación cerámica), el proyecto de la estación intermodal para el ámbito cerámico, la ronda Suroeste, o las dotaciones del proyecto de Ciudad de la Salud y el Deporte.
La solicitud del soterramiento de las vías asimismo toma como razonamiento,
La fuerza de la urbe como prestadora de servicios comarcales para el campo del sur provincial como en el hecho contrastado de acoger las 3 primeras empresas cerámicas del sector en España (Porcelanosa, Pamesa y STN)”. Además de esto, incide en la relevancia de la geolocalización de Vila-real, en el corazón de la región de Plana ya que la eliminación de la barrera que suponen las vías multiplicaría los efectos de su renta de situación al emplazarse justo en exactamente el mismo eje central del Corredor Mediterráneo.
De igual forma, se arguye,
El futuro trazado ferroviario del AVE por Vila-real significará una nueva pared que se agregará a la presente plataforma del ancho ibérico, estando los dos trazados apenas separados por unos trescientos metros.
La propuesta asimismo advierte de la discriminación con respecto a otras urbes de la Comunidad que sí han podido suprimir sus trazados ferroviarios intraurbanos y recuerda,
Vila-real no es más que nadie, mas tampoco menos que nadie.
Y concluye que “es instante de meditar de modo ambicioso” para “abordar con garantías la nueva Vila-real del siglo XXI” y “abrir la ventana del desarrollo en el lado este de la ciudad para explorar así las ocasiones socioeconómicas que la urbe puede y saber crear”.