El fuego en la zona de la Casella de Alzira en Valencia, que comenzó el viernes, está evolucionando de manera positiva y se ha logrado contener su propagación hacia el paraje natural de la Murta y la Casella.
El director general de Interior de la Generalitat, Salvador Almenar, ha informado a los medios desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA) cerca del cementerio de Alzira, que la situación del incendio es «positiva» pero «con todas las precauciones». A pesar de las difíciles condiciones meteorológicas durante la tarde, con vientos de poniente de hasta 40 km/h, las llamas han sido controladas.
Durante la tarde, se han utilizado un total de diez medios aéreos en la zona, que se retiraron al anochecer, y se unieron a las unidades terrestres. La principal dificultad han sido las rachas de viento de poniente, que alcanzaron los 40 km/h, lo que según Almenar, hizo pensar en un escenario «muy complicado» ya que el frente «avanzaba hacia el paraje natural».
Sin embargo, este avance se ha logrado «contener» gracias a medio centenar de descargas de los medios aéreos, mientras que los efectivos terrestres han trabajado en «acotar» el fuego.
De cara a las próximas horas, el director general de Interior ha pedido que se sea «muy cauto» y ha advertido de que pueden producirse momentos «muy complicados» en zonas de difícil acceso. En cualquier caso, ha especificado que durante la noche se centrarán en consolidar y sellar el perímetro y actuar especialmente en la zona más cercana a la Murta.
«NO ES TANTO LA DIMENSIÓN, SINO EL POTENCIAL DE LAS LLAMAS»
En relación a esto, se ha informado que las condiciones meteorológicas previstas son «desfavorables» debido a las rachas de viento de poniente. Por lo tanto, se mantendrán los 100 efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, los bomberos forestales de la Generalitat y los bomberos voluntarios. A primera hora del sábado, los medios aéreos se incorporarán nuevamente.
Almenar ha afirmado que, hasta el momento, no ha sido posible perimetrar el incendio y ha enfatizado que la cuestión «no es tanto la dimensión» del fuego, sino el «potencial que tienen las llamas». «No se trata de un incendio de grandes dimensiones, pero sí tiene un potencial de propagación que preocupa», ha alertado.