La madre de una joven de 19 años con discapacidad alertó sobre las amenazas y el acoso que sufría su hija.
En la ciudad de Alicante, agentes de la Policía Nacional han detenido al dueño de un burdel por presuntamente obligar a mujeres jóvenes de hasta 19 años a ejercer la prostitución bajo amenazas. Según la policía, el hombre captaba a las mujeres a través de internet, haciéndose pasar por un agente de la Policía Local de Benidorm en el momento de su detención, a pesar de que no pertenecía al cuerpo desde hacía varios años.
La madre de una joven de 19 años, que tenía una discapacidad y estaba bajo su tutela, alertó a la policía sobre la situación de su hija, quien estaba siendo prostituida por el hombre en una vivienda de Alicante y también había sido amenazada por él.
La Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Alicante se hizo cargo de la investigación y descubrió que el hombre regentaba el burdel y obligaba a más mujeres a ejercer la prostitución en la misma vivienda.
Las mujeres no se atrevían a denunciar al hombre debido a las amenazas a las que estaban sometidas. Sin embargo, los investigadores lograron acceder a algunos testimonios de las víctimas y descubrieron que el hombre utilizaba páginas eróticas en internet para captar a las mujeres ofreciéndoles importantes beneficios económicos a cambio de ejercer la prostitución.
24 HORAS DISPONIBLES Y SIN SALIR A LA CALLE
El individuo regentaba una vivienda en la que explotaba sexualmente a mujeres que había captado a través de engaños. Las mujeres eran obligadas a estar disponibles las 24 horas del día y no se les permitía salir a la calle, según testimonios de algunas víctimas.
El acusado presuntamente obligaba a las mujeres a mantener relaciones sexuales incluso cuando estaban lesionadas debido a servicios sexuales anteriores. Las mujeres eran explotadas bajo amenazas por el individuo.
Uno de los casos fue denunciado por la madre de una víctima que padecía problemas psiquiátricos. Tras obtener las pruebas necesarias, los investigadores localizaron al acusado en el domicilio donde se encontraban dos de las víctimas.
El acusado intentó dificultar su detención y se identificó como agente de la Policía Local de Benidorm, pero posteriormente se comprobó que ya no pertenecía al cuerpo desde hace varios años. Además de ser acusado de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y prostitución, también fue imputado por un delito de usurpación de funciones públicas.
El detenido, de 50 años, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Alicante, donde quedó arrestado.
