La exposición revela algunos acontecimientos previamente desconocidos, como la existencia de un refugio durante la Guerra Civil.
Tras más de un siglo de existencia, el edificio ubicado en la calle Pintor Ferrer, número 14, finalmente revela sus misterios y continúa tejiendo su narrativa en en l’Alcora (Castellón). La localidad ha dado la bienvenida a la exposición ‘Pintor Ferrer, 14. Las historias que guarda un edificio’, la cual estará abierta al público hasta el 28 de enero en la Nau dels Forns de la Real Fábrica.
Este edificio, construido en 1910 originalmente como una fábrica textil, albergó a lo largo de su historia dos fábricas de azulejos y una prestigiosa empresa de cerámica artística. Bajo su techo se crearon piezas de punto por Manuel Ruiz, toallas por Severino Ramos, azulejos por La Esmeralda o AFA, y productos de La Muy Noble y Artística Cerámica de l’Alcora. Con más de cien años a sus espaldas, la memoria de estas empresas y de sus trabajadores permanece impresa en esta estructura, que aspira a convertirse en un bastión de la cultura alcorina.
La exposición desvela algunos secretos hasta ahora desconocidos, como la presencia de un refugio de la Guerra Civil o la existencia de un proyecto para transformar las instalaciones en un cine. Otros enigmas se mantienen guardados en la memoria de la población, que tendrá la oportunidad de completar la historia de este emblemático edificio a través de esta exposición que puede ser visitada hasta el 28 de enero en la Nau dels Forns de la Real Fábrica.
