En la reclamación presentada por el abogado antes del fallecimiento del paciente, se solicitaba una indemnización de 1.875.000 euros.
La asociación ‘El Defensor del Paciente’ ha anunciado la muerte este martes de un hombre de 75 años en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. El paciente sufrió quemaduras graves debido al incendio de un helicóptero del 061 en Cabra, Córdoba, a mediados de agosto.
Un día antes de su fallecimiento, su familia presentó una reclamación patrimonial contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS) por 1,8 millones de euros, con posibilidad de ampliación.
Según la información proporcionada por la asociación, el paciente fue ingresado el 10 de agosto tras el incendio del helicóptero, que había aterrizado en un campo de fútbol en Cabra. Damián Vázquez, abogado especializado en Derecho sanitario y colaborador de ‘El Defensor del Paciente’, presentó la reclamación por daños y perjuicios, indicando que el paciente llegó a su domicilio con dolor en el pecho y sudoración excesiva, lo que llevó a sus familiares a llevarlo al Hospital Infanta Margarita de Cabra.
Tras su ingreso por Urgencias y la evaluación de sus constantes vitales, se decidió trasladarlo al Hospital Reina Sofía de Córdoba para un cateterismo cardíaco. Debido a la falta de una UVI móvil adecuada en las cercanías, se optó por el traslado en helicóptero. El paciente fue llevado en ambulancia al Polideportivo María Dolores Jiménez Guardeño, lugar que se ha utilizado recientemente para traslados en helicóptero, a pesar de no ser el más apropiado.
La asociación ha señalado que el traslado no se realizó desde el helipuerto habitual en Cabra, que según afirman tampoco cumple con la normativa y no está legalizado. Además, el «helipuerto provisional» utilizado se encontraba en un polideportivo y un campo de fútbol, con espectadores presentes en las gradas, sin que se llevara a cabo ninguna evacuación previa.
El incendio del helicóptero del 061 en Cabra
Según los informes, en el momento del incidente había una dotación compuesta por dos policías locales, los sanitarios que habían trasladado al paciente desde el hospital, y el equipo de vuelo del 061. El helicóptero comenzó las comprobaciones previas al despegue alrededor de las 20:00 horas. Según videos publicados en redes sociales, después de estas verificaciones y con el copiloto aún en el exterior, se inició un incendio en el helicóptero, donde el paciente estaba completamente atado en una camilla. El piloto se encontraba en los mandos, mientras que el médico y la enfermera estaban dentro junto al paciente.
Cuando comenzó el fuego, tanto el médico como la enfermera lograron salir por la puerta lateral del helicóptero, dejando al paciente atado e inmovilizado. El piloto también abandonó la cabina, alejándose del incendio. En ese momento, el copiloto intentó liberar al paciente, pero sufrió una explosión frente a él que le causó quemaduras en un brazo, impidiendo que continuara ayudando.
Posteriormente, uno de los agentes de la Policía Local se acercó al paciente. Durante este tiempo, el reclamante sufrió quemaduras y lesiones por no haber podido ser rescatado antes. Finalmente, tras mucho esfuerzo, lograron liberar al paciente, que seguía atado, ya que no se habían cortado las correas ni se habían abierto los mecanismos de seguridad. Otro agente de policía, arrastrándolo por el suelo, consiguió alejar al paciente de las llamas.
Aproximadamente diez o quince minutos después, llegó una UVI móvil al polideportivo, lo que resulta sorprendente, ya que previamente se había informado de que este medio de transporte no estaba disponible.
Durante un tiempo, intentaron estabilizar al paciente y prepararlo para el traslado al Hospital Reina Sofía, como se había planeado originalmente.
Traslado del paciente a urgencias del Hospital Reina Sofía de Sevilla
La reclamación detalla que el paciente llegó a las Urgencias del Hospital Reina Sofía, donde fue atendido por el personal sanitario. Después de realizar las comprobaciones pertinentes, el responsable de Urgencias informó a la familia que el corazón del paciente estaba bien y no se encontraron anomalías, a pesar de que esa era la razón principal para el traslado. Dada la gravedad de las quemaduras, se decidió programar un traslado de urgencia al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, el centro de referencia en el SAS para casos de quemaduras.
Según la reclamación presentada por la Asociación ‘El Defensor del Paciente’, a través del abogado Damián Vázquez, al llegar al Hospital Virgen del Rocío, el cirujano de guardia en la Unidad de Quemados comunicó a la familia que debía operar al paciente de forma urgente. Basándose en las fotografías proporcionadas por el personal del Hospital Reina Sofía, se consideró prioritario realizar la intervención lo antes posible.
Después de la operación, la familia fue informada sobre la grave situación del paciente: tenía el 40% de la superficie corporal quemada, con las extremidades inferiores afectadas por quemaduras de 3º grado, y el tórax, espalda y brazo con quemaduras de 2º grado. Se advirtió que, en el peor de los casos, podría ser necesaria la amputación de parte de la pierna izquierda, lo que finalmente ocurrió.
Desde entonces, el paciente ha estado recibiendo tratamiento en la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío, incluyendo intervenciones y estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), sufriendo un gran dolor por las severas quemaduras provocadas en el incendio del helicóptero.
El abogado ha presentado una investigación preliminar realizada por Aviación Civil, que establece una clara relación de causalidad entre el incendio del helicóptero, donde estaba el paciente, y las graves lesiones y secuelas sufridas. Se considera evidente la responsabilidad de la administración sanitaria, lo que implica que el paciente debe ser indemnizado por los daños sufridos.
Lamentablemente, tras meses de sufrimiento, el paciente falleció este martes, un día después de que se presentara la reclamación.
Indemnización de 1.875.000 euros
En la reclamación presentada por el abogado antes del fallecimiento del paciente, se solicitaba una indemnización de 1.875.000 euros, con la posibilidad de ampliación en el futuro. Tras la muerte del paciente, conocido por sus graves quemaduras, sus familiares continuarán con la reclamación, en cumplimiento del deseo del fallecido.
Por su parte, la presidenta de la Asociación ‘El Defensor del Paciente’, Carmen Flores, lamentó que un paciente que iba a ser trasladado en un helicóptero del 061, dependiente del SAS, falleciera a causa de las quemaduras y problemas derivados del incendio. Subrayó que el paciente no presentaba ninguna otra patología grave, lo que implica que tanto el SAS como la empresa responsable del helicóptero deberán asumir la responsabilidad por lo ocurrido.
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