Ortega, de estilo clásico, fue reconocido por su "arte y destreza", destacando en plazas como Valencia.
El mundo de la tauromaquia está de luto tras el fallecimiento del matador de toros José Ortega Ríos, quien ha muerto en su Málaga natal a la edad de 75 años. Según informa el medio especializado ‘Aplausos’, Ortega sufrió un infarto agudo que puso fin a su vida, después de haber estado ingresado en el hospital durante un mes debido a una afección en la garganta.
José Ortega nació el 16 de agosto de 1949 y tomó la alternativa en 1973 en una ceremonia memorable en su ciudad, donde Curro Romero actuó como padrino y José María Manzanares como testigo. Los toros que se lidiaron eran de la ganadería de Juan Mari Pérez-Tabernero Montalvo.
A lo largo de su carrera, Ortega se destacó no solo por su «habilidad en el ruedo», sino también por su «inteligencia artística para lidiar con los toros». Su trayectoria lo llevó a la Monumental de las Ventas, donde confirmó su alternativa en 1980, aunque aquella tarde no contó con la suerte esperada.
Su última actuación fue en 1983 en la Malagueta, donde había vivido uno de sus mayores triunfos en 1979, dejando un legado importante en la historia de la tauromaquia. Carlos Abella, biógrafo del torero, recordó la excepcional capacidad de Ortega para ejecutar su arte, asegurando que su figura permanecerá en la memoria de aficionados y colegas por siempre.
El torero José Ortega Ríos
Su debut como novillero con picadores tuvo lugar el 29 de noviembre de 1970 en Torremolinos, enfrentándose a una novillada de Antonio de la Cova. En 1971 toreó en 13 festejos y al año siguiente se consolidó como una de las figuras destacadas del circuito novilleril, logrando triunfos en plazas importantes como Barcelona, Sevilla, Palma de Mallorca, Valencia y su ciudad natal, Málaga.
Apoderado por Manolo Cano, toreó un total de 72 novilladas con picadores ese año, a pesar de haber sufrido cinco cornadas en solo dos meses.
El 18 de marzo de 1973, tomó la alternativa en Málaga con un ambiente de gran expectación. Fue apadrinado por Curro Romero, con José María Manzanares como testigo, en una tarde en la que se lidiaron toros de Juan María Pérez-Tabernero Montalvo. Posteriormente, confirmó su alternativa en la Plaza de Las Ventas de Madrid el 29 de junio de 1980, donde Raúl Sánchez actuó como padrino y Lázaro Carmona como testigo, enfrentándose a un astado de Prieto de la Cal.
Ortega fue un torero de estilo clásico, reconocido por «su arte y habilidad en el ruedo». Destacó en diversas plazas, como en Valencia, donde cortó el rabo a un toro de Beca Belmonte, y en ciudades como Gerona y Palma de Mallorca, donde gozaba de gran popularidad. Otro de sus momentos de gloria se produjo en la plaza de Vista Alegre, en un mano a mano con Joaquín Bernardó y El Marismeño, ante un toro del Conde de la Maza.
Su última actuación fue en La Malagueta, el Domingo de Resurrección de 1982, frente a toros de Gerardo Ortega. Compartió cartel esa tarde con El Monaguillo y Antonio José Galán. Tras esa corrida, Ortega decidió retirarse del toreo, confesando,
Perdí la ilusión y esa misma noche, después de la corrida, decidí que no volvería a torear.
En su vida personal, José Ortega estuvo casado con la actriz Tana Serrano, con quien tuvo dos hijos: Joselito Ortega, también matador de toros, y Jesús Ortega. Además de su labor en el campo, Ortega ha estado vinculado al sector inmobiliario.