El hincha más famoso de 'la Roja' falleció el 1 de mayo en Vila-Real a los 76 años.
El fútbol español está de luto tras el fallecimiento de Manuel Cáceres Artesero, conocido mundialmente como Manolo ‘el del Bombo’, a los 76 años. El mítico hincha de la selección española, emblema de la pasión futbolística, murió este jueves en Vila-real (Castellón) tras varios días ingresado en el Hospital La Plana por problemas respiratorios, según han confirmado fuentes cercanas a la familia. Estos últimos años Manolo residía en la localidad castellonense de Moncofa.
Nacido el 15 de enero de 1949 en San Carlos del Valle (Ciudad Real), Manolo se convirtió en un símbolo inseparable de La Roja. Su característica camiseta roja con el número 12, su gran boina y, sobre todo, su inseparable bombo con la bandera de España lo hicieron reconocible en estadios de todo el mundo. El periódico británico The Guardian lo calificó en 2012 como «el hincha más famoso de España» e incluso «del planeta».
Una vida dedicada a la selección española
Manolo comenzó a seguir a la selección española en 1979, pero fue en el Mundial de España 1982 cuando se convirtió en un ícono. Desde entonces, asistió a 10 Mundiales (España 1982, México 1986, Italia 1990, Estados Unidos 1994, Francia 1998, Corea y Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018) y ocho Eurocopas, animando incansablemente tanto en partidos oficiales como amistosos. Su pasión lo llevó a recorrer miles de kilómetros, incluyendo los 15.000 km que hizo en autostop durante el Mundial de 1982.
Además de la selección, Manolo fue un ferviente seguidor del Valencia CF y regentó durante décadas el bar Tu Museo Deportivo, ubicado cerca del estadio de Mestalla. Su última aparición pública fue el 23 de marzo de 2025 en Mestalla, donde animó a España en el partido contra Países Bajos, que clasificó a La Roja para la Final Four de la Nations League tras una emocionante tanda de penaltis.
Desafíos personales y legado
A lo largo de su vida, Manolo enfrentó dificultades económicas, especialmente durante la pandemia de 2020, cuando cerró su bar y llegó a considerar subastar su preciado bombo para sobrevivir. «Voy a tener que vender el bombo para poder comer», confesó entonces. También expresó su decepción por no poder asistir al Mundial de Qatar 2022 debido a la falta de apoyo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Sin embargo, su amor por la selección nunca decayó, y en 2024 logró estar presente en la final de la Eurocopa en Berlín, gracias al respaldo de la RFEF.
Manolo no solo fue un animador, sino un símbolo de la afición española. Su bombo resonó en momentos históricos, como las victorias de España en las Eurocopas de 2008 y 2012 y el Mundial de 2010. Su legado perdura en la memoria de los aficionados y en figuras como Juan José Abascal, quien ha tomado el relevo como animador de la selección.
La noticia de su fallecimiento generó una ola de tristeza en redes sociales y medios. Manolo el del Bombo deja un vacío en las gradas, pero su espíritu seguirá vivo en cada partido de La Roja. Su vida, marcada por la dedicación y el sacrificio, es un testimonio de lo que significa ser un verdadero aficionado. Como él mismo dijo en una entrevista: «Por el fútbol he perdido todo, familia y dinero. Y lo volvería a hacer».
La RFEF rinde homenaje a su seguidor más fiel
La Real Federación Española de Fútbol ha dedicado unas emotivas palabras en redes sociales para despedir a Manolo, uno de sus seguidores más incondicionales: «Nos ha dejado uno de los aficionados más entregados, siempre presente en los momentos de gloria y en los más difíciles. Estamos seguros de que su espíritu seguirá alentando con fuerza. Descansa en paz, Manolo. Enviamos nuestras condolencias a sus seres queridos», publicaron en su cuenta de ‘X’.
Descanse en paz, Manolo, ‘el del Bombo’.
Fotografía portada: X/@M_delBombo
