
La familia ha optado por una despedida privada, sin ceremonia pública.
El escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2010, ha fallecido este domingo 13 de abril a los 89 años en la ciudad de Lima, según confirmó su familia a través de un comunicado. Aunque no se especificó la causa de su muerte, fuentes cercanas indicaron que el autor partió en paz, rodeado de sus seres queridos.
«Sus restos, como era su voluntad, serán incinerados», expresaron sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa en el comunicado, donde también señalaron que no se realizará ninguna ceremonia pública. «Confiamos en tener el espacio y la privacidad para despedirlo en familia y en compañía de amigos cercanos», añadieron, destacando el legado imborrable de su padre,
Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás una obra que le sobrevivirá.
Nacido el 28 de marzo de 1936 en Arequipa, Perú, Vargas Llosa fue una de las figuras más influyentes del llamado «boom» latinoamericano, movimiento literario que en las décadas de 1960 y 1970 proyectó la literatura de la región al escenario global junto a autores como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes. Su obra, traducida a más de 30 idiomas, abarca novelas, ensayos, teatro y artículos periodísticos, caracterizándose por su complejidad narrativa, su exploración de las estructuras de poder y su retrato de las luchas individuales frente a las opresiones sociales.
Entre sus obras más emblemáticas se encuentran La ciudad y los perros (1963), que marcó su irrupción en la escena literaria y provocó controversia en Perú por su crítica al sistema militar; Conversación en La Catedral (1969), un retrato descarnado de la corrupción política; La casa verde (1966); y La fiesta del Chivo (2000), una novela basada en la dictadura de Rafael Trujillo en la República Dominicana. Su versatilidad también se reflejó en textos más lúdicos como La tía Julia y el escribidor (1977) y en ensayos como La orgía perpetua (1975), dedicado a Flaubert.
Vargas Llosa, quien obtuvo la nacionalidad española en 1993 y la dominicana en 2022, fue distinguido con numerosos reconocimientos a lo largo de su carrera, incluyendo el Premio Cervantes (1994), el Príncipe de Asturias de las Letras (1986), el Rómulo Gallegos (1967) y el Biblioteca Breve (1962). En 2010, la Academia Sueca le otorgó el Nobel de Literatura «por su cartografía de las estructuras de poder y sus imágenes mordaces de la resistencia, la revuelta y la derrota del individuo», consolidándolo como una de las voces más influyentes de su generación.
En los últimos años, Vargas Llosa había reducido su presencia pública. En octubre de 2023, anunció su retiro de la literatura con la publicación de su última novela, Le dedico mi silencio, un homenaje a la música criolla peruana y una reflexión sobre su país natal. Dos meses después, en diciembre de 2023, puso fin a su carrera periodística tras décadas de colaboración con medios como El País, donde sus columnas abordaban temas políticos, sociales y culturales con una perspectiva liberal que generó tanto adhesiones como críticas.
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, expresó sus condolencias a través de la red social X, calificando a Vargas Llosa como «el peruano más ilustre de todos los tiempos» y destacando que «su genio intelectual y vasta obra permanecerán como un legado eterno para las futuras generaciones». Por su parte, el expresidente del Consejo de Ministros de Perú, Pedro Cateriano, resaltó la lucha del escritor por la libertad y los valores democráticos, afirmando que su ejemplo perdurará especialmente en su país natal.
Vargas Llosa también dejó una huella en la política. Inicialmente cercano a ideas de izquierda, su desencanto con el régimen cubano de Fidel Castro lo llevó a abrazar el liberalismo en los años 80. En 1990, se presentó como candidato a la presidencia de Perú por el Frente Democrático, pero perdió en segunda vuelta frente a Alberto Fujimori. Tras su derrota, se estableció en España, aunque mantuvo una fuerte influencia en América Latina, criticando a líderes de izquierda como Hugo Chávez.
El mundo de las letras llora la pérdida de un autor cuya vida y obra trascendieron fronteras, dejando un vacío imposible de llenar pero un legado que, como anticiparon sus hijos, vivirá por generaciones.
Fotografía portada: X/@morganavll.