El concejal popular, Carlos Feliu, recuerda: “Quienes estando en la oposición decían que no puede convertirse en habitual una fórmula pensada para casos excepcionales han acumulado 84 reconocimientos extrajudiciales de crédito, con 1.764 facturas irregulares o facturas en el cajón, como ellos mismos las llamaban”
“Las cifras hablan por sí solas y resumen una gestión nefasta que han sido incapaces de revertir en 4 años, porque en lugar de focalizar esfuerzos en acabar con las facturas irregulares y bajar impuestos, sus prioridades han sido otras: eliminar el bilingüismo del topónimo o poner trabas a los locales con terrazas impidiendo que permanezcan abiertas más allá de las 22.30h.”
El concejal del Grupo Municipal Popular, Carlos Feliu, hace balance de la gestión económica del gobierno municipal de PSOE y Compromís, y señala que “en los cuatro años en los que han gobernado han acumulado 27 millones y medio de euros en facturas irregulares o ‘facturas en el cajón’, como ellos mismos acostumbraban llamar a los reconocimientos extrajudiciales de crédito, esto es, facturas pagadas de forma irregular, saltándose los procedimientos establecidos por la ley de contratos públicos”.
Feliu: “Quienes hace 4 años decían que no puede convertirse en habitual una fórmula pensada para casos excepcionales, han acumulado 84 reconocimientos extrajudiciales de crédito, con 1.764 facturas irregulares. Y no sólo han seguido engordando esta cifra, sino que han sido incapaces de revertir la situación”.
Un total de 84 reconocimientos extrajudiciales de crédito acumulados en cuatro años, que rozan los 30 millones de euros en facturas irregulares, “no se atribuyen, precisamente, a una gestión transparente de los impuestos de la ciudadanía, sino más bien, todo lo contrario”, señala el edil popular.
Los populares se preguntan dónde queda la coherencia de la alcaldesa, Amparo Marco, quien estando en la oposición actuaba de una manera y ahora, desde la Alcaldía, actúa de otra. Feliu advierte: “Si antes, la señora Marco se refería a los reconocimientos extrajudiciales de crédito como ‘prácticas que permiten una discrecionalidad que aboca al clientelismo, siendo ésta la antesala de la corrupción’, ahora actúa como si nada, habiendo instaurado como rutina de su gestión, el seguir engordando facturas pagadas de forma irregular, como demuestran las cifras”.
“En lugar de tratar de revertir su mala gestión económica de cuatro años y procurar una bajada de impuestos a la ciudadanía, a lo que se ha dedicado el gobierno de PSOE y Compromís es a eliminar el bilingüismo del topónimo, a derribar cruces o prohibir que los locales puedan tener abiertas sus terrazas después de las 22.30 horas”, concluye Feliu.