Porque el mejor regalo para una mamá será, siempre, disfrutar en familia
Madre no hay más que una… pero lo cierto es que hay tantos tipos de madres -y de padres- como de niños… ¡y viceversa!
Y es que mientras los padres nos esforzamos por educar y compartir valores, estilos y premisas de vida, también es cierto que nuestra visión de las cosas, del entorno y de los demás también evoluciona y se adapta, queramos o no, a las nuevas circunstancias y a las nuevas experiencias a las que, inevitablemente, nos vemos abocados mientras crecemos a la vez que nuestros propios hijos. Y es que todo nuestro entorno está, especialmente con niños, en constante cambio.
Y así, tal como crecen, nosotros crecemos y maduramos… hasta el punto de, por primera vez, llegar a entender a nuestros propios padres… y reconocerles por fin todo el amor, todo el cariño y todas aquellas cosas contra las que en su momento nos rebelábamos porque éramos incapaces de entender y que achacábamos a “qué injusto eres papá” o al consabido “ya te vale, mamá, voy a ser la única que….”.
Pero al igual que gracias a nuestras propias experiencias con nuestros hijos, nos vemos por fin preparados para entender la lógica de tantas decisiones de nuestros padres, no es menos cierto que por fin estamos capacitados para recordar y saborear la magia de los momentos compartidos con ellos.
Un aroma a galletas proveniente de la cocina, una partida de parchís o una excursión juntos son experiencias que si bien quedaron enterradas entre las brumas de la adolescencia y la juventud, nos vuelven ahora con fuerza, recordándonos que lo realmente importante de la vida es compartir momentos de felicidad con los que más amamos.
En este aspecto la vida sí ha evolucionado, ofreciéndonos infinitas posibilidades de ocio que hace años solo estaban al alcance de unos pocos.
Así pues, y dando por sentado que lo más importante es siempre el amor y el cariño, las posibilidades a día de hoy para “para envolver de regalo” estas experiencias compartidas son tantas como tipos de familia hay en el mundo: actividades deportivas, parques de ocio, cines, teatros, conciertos… las alternativas son innumerables, habiéndolas para todos los gustos y bolsillos.
Los viajes en familia son siempre de las experiencias que más suelen aferrarse a la memoria: un viaje en coche, una noche de hotel, compartir una atracción con papá o aquel lugar donde mamá me compró un algodón de azúcar gigante… esto se debe tanto a la aglomeración de múltiples sensaciones y actividades como a la originalidad de las mismas, al vivirlas fuera de nuestro entorno cotidiano.
En este sentido, Marina d’Or Ciudad de Vacaciones es mucho más que un destino único: son muchos destinos en uno solo: playa, balneario, parques para niños, parques para adultos, exposiciones de dinosaurios, espectáculos, grandes eventos deportivos, fines de semana con actividades y talleres temáticos -un claro ejemplo podría ser este mismo e inmediato fin de semana dedicado al día de la madre…-.
Además, durante todo el mes de mayo que ahora arranca, el complejo turístico de Oropesa cuenta con extraordinarias ofertas para su Hotel Balneario 5 estrellas (con balneario y balneario infantil ilimitado), entre otros muchos servicios incluidos, para toda la familia.
