La medida afecta tanto a turismos como furgonetas, que deberán ser cero emisiones.
La legislación aprobada este martes por el Parlamento Europeo establece que todos los turismos y furgonetas nuevos matriculados en Europa deberán ser de emisión cero a partir de 2035, marcando así la fecha límite para los coches de combustión.
El acuerdo alcanzado en octubre entre las instituciones europeas ha sido ratificado por los eurodiputados con 340 votos a favor y 279 en contra. Según la nueva legislación, se espera que las emisiones de los automóviles se reduzcan en un 55% y las emisiones de las furgonetas en un 50% para 2030 en comparación con los niveles de 2021. Posteriormente, para 2035, se prohibirán por completo los vehículos de combustión.
La Comisión Europea presentará en 2025 una metodología para evaluar y comunicar los datos de emisiones de CO2 durante el ciclo de vida de los automóviles y furgonetas vendidos en la UE. Esto asegurará el progreso hacia el logro de los objetivos establecidos.
El hidrógeno como combustible
Durante las negociaciones, países como Alemania e Italia lograron el compromiso de que la Comisión Europea proponga la posible autorización de vehículos con combustible neutro de CO2 para 2026, si es necesario. Estos vehículos usarían combustibles sintéticos, como el hidrógeno, que no generan contaminación.
Aunque la medida afectará a todos los fabricantes de automóviles, algunos tendrán ciertas excepciones. Los fabricantes que produzcan entre 1.000 y 10.000 vehículos nuevos podrán beneficiarse de una exención hasta finales de 2035, lo que podría incluir algunos vehículos de lujo y exclusivos. Por otro lado, aquellos que fabriquen menos de 1.000 vehículos nuevos tendrán una exención total.
Se incentiva a los fabricantes
El mecanismo aprobado también incluye una serie de incentivos para los fabricantes que produzcan vehículos de emisión cero o de baja emisión, como los eléctricos e híbridos enchufables, según las expectativas de ventas. Durante este periodo, podrán seguir fabricando un 25% de vehículos de baja emisión y un 27% de furgonetas de baja emisión, dependiendo de las ventas. Sin embargo, estos incentivos desaparecerán a partir de 2030.
La legislación forma parte del paquete legislativo Fitfor55, el cual tiene como objetivo reducir al menos el 55% de las emisiones contaminantes para 2030, en comparación con los valores de 1990.
El eurodiputado neerlandés liberal Jan Juitema, quien ha impulsado el informe, ha expresado su satisfacción afirmando,
Comprar y conducir coches limpios será más barato, y aparecerá antes un mercado de segunda mano. La conducción sostenible estará por fin al alcance de todos.
Ha concluido.
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