Las fiestas en honor a San Bartolomé han estado marcadas por el comportamiento ejemplar de todas las personas asistentes a los actos
La localidad castellonense de Torreblanca ha vivido uno de los días más felices desde que se confirmó la pandemia. Tras las cancelación de las pasadas fiestas a causa de la COVID, este año sí que se han podido celebrar con las medidas sanitarias pertinentes. Todos los actos celebrados en el municipio durante estos 9 días han contado con las medidas de seguridad pertinentes: mascarilla, distancia de seguridad, aforo, etc.
Sin embargo, pese a las restricciones, el rostro sonriente, tapado por las mascarillas, era más que visible en todos los torreblanquinos. El día 20 de agosto, con el acto de presentación de las fiestas y la coronación, se dieron por iniciadas las fiestas de Torreblanca.
La Crida de Fiestas y el Pregó fueron los eventos que tuvieron lugar el sábado y domingo respectivamente. Este último cobró un sentido diferente al de otros años, sirvió de homenaje a la cultura del municipio con la participación de algunos grupos culturales del mismo. Cabe destacar la considerable asistencia, respetando los aforos, a estos 3 eventos. Debemos recordar que son de los más importantes dentro de las fiestas en honor a San Bartolomé.
El miércoles 25 de agosto dieron comienzo los tan esperados actos taurinos que han durado hasta hoy, 29 de agosto. El pueblo de Torreblanca y alrededores ha respondido a estos actos con un comportamiento ejemplar respetando siempre las medidas marcadas por el Ayuntamiento de Torreblanca.
Hoy, el concejal de Fiestas, Rubén de la Cruz ha querido agradecer a todos y todas las que han asistido a algún evento de estas fiestas: “Quiero dar las gracias a todas las personas que se han acercado a disfrutar de algún acto celebrado durante estas fiestas. Creo que hemos marcado ejemplo de cómo se deben celebrar actos en plena pandemia: con responsabilidad”.
Por su parte, María Josefa Tena, alcaldesa de Torreblanca ha querido valorar las fiestas de este año: “Desde el Ayuntamiento llegamos a la conclusión de que las fiestas de este año nos han servido de aprendizaje. Si bien es cierto que hay cosas mejorables, terminamos las fiestas con la satisfacción de haber hecho todas las cosas que estaban en nuestras manos”.
Así pues, al igual que su compañero de equipo de gobierno ha querido mostrar su agradecimiento a personas colaboradoras y asistentas: “Pese a que muchas veces el trabajo se le reconoce al Ayuntamiento de turno, queremos decir que sin todas las personas encargadas de organizar las fiestas de este año y sin las entidades colaboradoras, no hubiese sido posible realizar las fiestas. Y más en plena pandemia, que el esfuerzo debe ser mayor”.
Como comentábamos, Torreblanca ha vivido uno de los momentos más felices desde que empezó la pandemia. Todos los municipios que recuperan sus fiestas tras la pandemia desprenden alegría y felicidad, como no puede ser de otra manera. Torreblanca no ha sido excepción.