Cobraban entre 400 y 800 euros para presentarse a las pruebas en lugar de los verdaderos aspirantes, aprovechando similitudes físicas.
La Policía Nacional ha desmantelado una presunta organización criminal dedicada a la suplantación de identidad en los exámenes para obtener la nacionalidad española, logrando la detención de once personas en una operación policial.
Las detenciones, llevadas a cabo en Valencia (siete personas), Madrid (dos personas), Murcia (una persona) y Baleares (una persona), involucran a diez hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 25 y 40 años y de origen nigeriano y guineano.
Los investigados enfrentan cargos por presuntos delitos de falsedad documental y usurpación de identidad en relación con las pruebas de dominio de la lengua española (DELE) y conocimientos culturales (CCSE) establecidas por el Instituto Cervantes. Cuatro de ellos también están siendo investigados por su supuesta pertenencia a un grupo criminal.
En el marco de la ‘Operación Azúcar’, la Policía reveló que detectaron al menos diez casos de suplantación de identidad, por cada uno de los cuales la organización cobraba entre 400 y 800 euros para presentarse a las pruebas en lugar de los verdaderos aspirantes, aprovechando similitudes físicas.
La investigación, conocida desde este jueves, se inició hace aproximadamente un año, cuando agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Valencia sospecharon de suplantaciones de identidad y falsificaciones de documentos en las pruebas para obtener la nacionalidad española organizadas por el Instituto Cervantes. Las sospechas surgieron tras el arresto de un ciudadano nigeriano que supuestamente había suplantado a otro compatriota como aspirante a la prueba de conocimiento de la lengua española. Las pesquisas continuaron ante la hipótesis de una organización dedicada a suplantar la identidad de los candidatos para superar las pruebas de dominio de la lengua española (DELE) y conocimientos culturales y legales (CCSE).
La Policía Nacional ha informado que los organizadores de la red delictiva contactaban con individuos para que suplantaran a los aspirantes o, en algunos casos, ellos mismos se presentaban a los exámenes.
En el transcurso de la investigación, se ha establecido una conexión entre seis individuos de diversas nacionalidades, principalmente de Nigeria, Guinea Ecuatorial y Ghana. Estos individuos se encargaban de identificar a personas con similitudes físicas y conocimientos suficientes para aprobar las pruebas, suplantando luego a los verdaderos aspirantes durante los exámenes.
En ciertas ocasiones, según la Policía, los propios organizadores llevaban a cabo la suplantación de identidad, proporcionando documentación falsa o falsificada, o utilizando la documentación legítima de los aspirantes, haciéndose pasar por los candidatos.
En el marco de la operación, los agentes llevaron a cabo registros en la provincia de Valencia, incautando varios dispositivos móviles, pasaportes falsificados y permisos de residencia falsos.