Honda preocupación en Canet Lo Roig por los desprendimientos de material que se han producido este fin de semana en uno de los muros del Calvario.
Este último desprendimiento -uno de los más graves por el gran tamaño de los cascotes- es uno más de los que continuamente vienen produciéndose tanto en el interior como en el exterior de la edificación que, desde hace años y por motivos de seguridad, está cerrada al público. «Por fortuna, no hay que lamentar desgracias personales, pero nos vemos impotentes porque el tiempo juega en contra nuestra y estamos perdiendo un Bien declarado de Relevancia Local con la categoría de Monumento de Interés Local – ha explicado la alcaldesa, María Ángeles Pallarés-; por parte del ejecutivo local, hace unos meses, llegamos a un acuerdo con la Diócesis de Tortosa para formalizar la cesión del Calvario por espacio de 50 años y, así, una vez que ya es de titularidad municipal, poder acceder a ayudas y subvenciones de las diferentes administraciones y estamentos para llevar a cabo una reforma integral», añadió. «Ahora, vamos a costear con fondos propios un proyecto que presentaremos a las convocatorias de ayudas y subvenciones regladas, pero mientras realizamos todos los trámites el grado de deterioro del Calvario sigue agravándose; de hecho, ya hace tiempo que está en estado de ruinas e incluido en la lista roja de Patrimonio y, si ahora, que no han intervenido agentes atmosféricos, se han producido desprendimientos, tememos que, de cara al otoño y invierno, la acción del viento y la lluvia afecte a los elementos estructurales y provoque la pérdida de este monumento emblemático».
Situado sobre un montículo a la entrada de Canet Lo Roig, el Calvario es un ejemplo de la arquitectura ilustrada barroca valenciana del siglo XVIII y la intención del consistorio es restaurarlo y convertirlo en un espacio de uso cultural. «Por parte del Ayuntamiento estamos haciendo cuanto está en nuestras manos para recuperar el Calvario, pero las arcas municipales no pueden asumir el gasto que supone la actuación y precisamos de forma apremiante apoyo económico público o privado para acometer las obras, y, dada la gravedad del asunto vamos a solicitar ayuda directa por vía de urgencia a las administraciones», avanzó Pallarés.
