Hay que realizar una transición progresiva del calzado de invierno al de verano

Hay que realizar una transición progresiva del calzado de invierno al de verano

Los podólogos recomiendan una transición progresiva al calzado de verano para resguardar la salud de los pies.

 

Los podólogos de la Comunitat Valenciana recomiendan efectuar una «adecuada» y «progresiva» transición del calzado de invierno al de verano para resguardar la salud de los pies. Así, instan a decantarse por un calzado ligero que deje al pie estar más fresco y más suelto y apuntan como «buenas opciones» el calzado de lona o de pieles tratadas al ser «materiales técnicos que poco a poco están más estudiados y perfeccionados, muy transpirables» y prendas que «evitan el exceso de sudoración».

Con todo, estos profesionales apuntan que al llegar el calor se debe eludir pasar del calzado cerrado de invierno a las sandalias de manera directa. Así lo ha indicado, en un comunicado, el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), que ha expuesto que mayo es el mes en el que frecuentemente empieza a hacer más calor y se empieza a emplear calzado más destapado, como las sandalias, tras el invierno.

Este Colegio Oficial ha explicado que las heridas, las ampollas, las laceraciones, las fascitis o las talalgias son ciertas enfermedades más frecuentes en los pies por no efectuar adecuadamente la transición del calzado entre el frío y el calor.

Las talalgias y la fascitis plantar, al lado de rozaduras y laceraciones, son ciertas enfermedades más frecuentes que aparecen en nuestros pies en esta temporada del año al mudar el género de calzado que utilizamos de forma frecuente.

Ha detallado la entidad.

En este sentido, la presidenta del ICOPCV, Pilar Nieto, ha señalado,

Se debe tomar en consideración que ahora se pasa de utilizar un calzado cerrado que sostiene realmente bien el empeine y el talón, frecuentemente con suelas gruesas, a unas sandalias que probablemente van a tener menor agarre con una suela más fina, y que muchas veces ni tan siquiera llevan uniones convenientes al pie.

Los podólogos han elaborado un listado de consejos para resguardar la salud del pie al pasar del calzado de invierno al de verano. Así, insisten en.

Efectuar una transición progresiva al nuevo género de calzado y proponen como un ejemplo iniciar con uno que sea más abierto, mas que proporcione seguridad al movimiento del pie sosteniendo empeine y talón.

De igual forma, abogan por «decantarse por un calzado ligero que deje al pie estar más fresco y más suelto» y repite el uso de aquellos modelos que son de lona o de pieles tratadas. Además de esto, de solicitar que se evite pasar del calzado cerrado a las sandalias de forma directa, los podólogos instan a,

Eludir emplear un calzado exageradamente plano a fin de que no se cargue la fascia plantar.

Por otra parte, explican que se debe «comprobar el estado de las suelas del calzado de verano del año precedente» y precisan que en el caso de deformidad se deben retirar para no emplear esos zapatos.

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Para las personas diabéticas, los podólogos solicitan efectuar todos y cada uno de los días revisiones de los pies. Al respecto, especifican que al dejar de usar calcetines pueden aparecer ampollas o heridas que, en el caso de estos pacientes «pueden tener contrariedades de cicatrización y derivar en úlceras». «Si hay ampollas o laceraciones, es recomendable asistir al podólogo para tratarlas y hacerles seguimiento», resalta el Colegio Oficial.

HONGOS Y PAPILOMAS

Los podólogos señalan que generalmente se debe efectuar una revisión con uno de estos profesionales para revisar que no hay «patógenos contagiosos o infecciosos como hongos o papilomas, por poner un ejemplo».

En el caso de que se den exponen,

Es preciso aplicar el tratamiento conveniente con la máxima celeridad posible.

Por último, aconsejan efectuar una quiropodia en el podólogo para quitar durezas, revisar las uñas y repasar talones para tratarlos cuando sea preciso con el fin de «eludir las dolorosas fisuras».