Primer prólogo de la segunda edición del libro 'Las calles de Castellón' - Tercera parte.
Las calles de Castellón, inicialmente fue un libro, más bien un librito, escrito por mi abuelo, Vicente Gimeno Michavila, en 1920, para dar a conocer a sus convecinos el porqué de los nombres de sus calles y de ese modo enseñar la historia de Castellón, donde vivían. Era un manual sencillo, breve, legible y ameno, fomentando el orgullo de pertenecer a un pueblo de hombres ilustres, que podían ser ejemplo, o esperanza.
3.- La edición de ‘Las calles de Castellón’
Este libro estaba escrito en 1987, y su CD sirvió para llibrets de fiestas.
Para celebrar el año 2000, el siglo XXI, la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Castellón, por unanimidad pidió editarlo, se supone que conocía el texto.
Acepté ese honor porque la Comisión de Cultura la integraban todos los grupos políticos. Sin embargo la prudencia impulsó al autor a dos acciones, una llegar a incluir todas las calles nombradas desde 1987 hasta el 31 de diciembre de 1999, y otra eliminar algunos datos, meramente marginales, poco útiles en plan divulgación, que pudieran molestar a sus partidarios, su pariente, o avivar rescoldos dolorosos.
Así, se eliminaron pasajes políticos o poco edificantes de las vidas de algún artista o poeta, conocidos por muchos. También la lista de las víctimas del Barco, (y de los verdugos) el juicio del fusilamiento de Cernuda y de Velasco, (los nombres del juez, jurado y fiscal), el acta municipal del acuerdo del derribo de Santa María, con el nombre de los Comisarios-Concejales, la lista de los ancianos fusilados el 14 de junio de 1938 por el regimiento comunista y los milicianos de UGT, o la relación de los Comisarios de Cultura, Bellas Artes, etc. y la desaparición de obras de arte, etc.
También, a última hora, retiré la fotocopia, ilustrativa quizá, del juicio y condena de mi abuelo Vicente, el autor, por sus ideas republicanas, (con las declaraciones y nombres de los testigos, del acusador, y del juez militar, que sería más tarde prestigioso jurista).
También se retiró la fotocopia” de una carta paralela a la de recomendación del Alcalde de Castellón, al Gobernador, para un “amigo”, donde en su lugar pedía que su “amigo” cumpliera su “justa condena”.
Tras esa autocorrección, se entregó un CD al Asesor Cultural, y otro al Presidente de la Comisión de Cultura, invitándoles a tanto a corregir errores de estilo y texto, que los había, como para evitar que el contenido, ya depurado por mí, pudiese herir a algún vecino amigo o familia, y rogándoles que se fijaran muy especialmente los textos referidos a Franco, Pablo Iglesias, Serrano Suñer, Miguel Peris , Sos Baynat.
Corregido el libro se editó y publicó.
Continuará…
José Luis Gimeno.