La Guardia Civil está buscando al presunto asesino, que apaleó "con ensañamiento y alevosía" a las víctimas
Un ataque violento sacudió este sábado por la mañana el Monasterio del Santo Espíritu del Monte, ubicado en Gilet (Valencia), dejando como saldo una persona muerta y tres frailes heridos. El agresor, un hombre que irrumpió en el convento, atacó brutalmente a los religiosos con un palo, asegurando, según testigos, que actuaba «en nombre de Dios».
El incidente ocurrió en las primeras horas del día, cuando el hombre se introdujo en el monasterio y comenzó a agredir a los frailes que se encontraban en sus habitaciones. Según el comunicado emitido por el provincial de los franciscanos, el agresor intentó matar a los religiosos de manera deliberada. La víctima mortal es uno de los frailes que no logró sobrevivir al ataque. Además, otros tres frailes resultaron gravemente heridos y fueron trasladados a hospitales cercanos donde permanecen ingresados.
Las autoridades locales, encabezadas por la Guardia Civil, han iniciado una intensa búsqueda para dar con el paradero del agresor, quien logró huir del lugar tras el ataque. El monasterio, conocido por su carácter religioso y pacífico, ha quedado conmocionado por este violento suceso.
El suceso se produjo alrededor de las 9:30 de la mañana de este sábado. Los frailes que habitan en el monasterio, un total de siete religiosos, acababan de terminar su desayuno. En ese momento, un hombre de mediana edad logró ingresar en las instalaciones portando un palo. Comenzó a recorrer los pasillos, proclamándose «en nombre de Dios», y entró en cuatro habitaciones donde agredió a los frailes de avanzada edad con los que se encontró. En su recorrido, se topó con uno de los frailes más corpulentos, quien logró espantarlo, y el agresor huyó en dirección a la montaña.
Llamada al 112
Fray Ángel, el religioso que consiguió ahuyentar al atacante, llamó al 112. En respuesta, acudieron al monasterio varias patrullas de la Policía Local de Gilet, agentes de la Guardia Civil y varias ambulancias para atender a los frailes lesionados. Los religiosos desconocen cómo el agresor logró acceder al monasterio, y las autoridades continúan su investigación para dar con el responsable de la agresión.
«Con profunda sorpresa y dolor hemos recibido esta mañana la noticia de que una persona perturbada ha entrado en el convento de Santo Espíritu del Monte (Gilet, Valencia) y ha ido agrediendo a los hermanos que estaban en su habitación, con la intención —según le escucharon— de matar a los frailes».
Así arranca el comunicado con el que el provincial de los franciscanos de la Inmaculada Concepción, Fray Joaquín Zurera Ribó, OFM, comunica el ataque que han sufrido cuatro religiosos. Uno de ellos, fray Juan Antonio, de 76 años, acaba de fallecer. La Guardia Civil está buscando al presunto asesino, que apaleó «con ensañamiento y alevosía» a las víctimas.
A excepción de fray Antonio Ivars Solbes, que estaba en la huerta y fray Federico Allara Aragó, que estaba en la capellanía celebrando misa, el resto de los hermanos han sido agredidos de forma violenta y estamos preocupados», señala el provincial en el comunicado, emitido cuando todavía no se sabía la muerte de su compañero. «Las primeras (y confusas) noticias que nos han llegado hablan de un perturbado que ha arremetido a palazos contra los frailes, al grito de que actuaba «en nombre de Dios».
Pedimos también por el agresor para que sea consciente del daño y sea capaz de rectificar un comportamiento para nada propio de la condición humana», apunta el comunicado, que pide a los hermanos «estar más atentos para evitar que puedan entrar en nuestras fraternidades personas que puedan ocasionar daños de cualquier tipo, y así saber cuidarnos mutuamente».
Concluye.
Al cierre de esta noticia ha trascendido que el monje atacado este sábado en la congregación del Santo Espíritu del Monte de Gilet (Valencia), quien inicialmente fue dado por muerto, sigue con vida y se encuentra ingresado en estado muy grave en el Hospital Clínico de Valencia, según informó la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia en su última actualización.
Fuentes provinciales señalan que el religioso estaría en «muerte clínica,» aunque su fallecimiento aún no ha sido oficialmente certificado. El religioso, de 76 años, dado por muerto inicialmente por la provincia franciscana, podría encontrarse en estado crítico, con un débil signo de vida, aunque este detalle no ha sido confirmado.
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Fotografía portada: GVA.