VÍDEO - El incendio ha movilizado una gran cantidad de medios, ya que ademas de la masa forestal, amenaza multitud de viviendas.
El incendio de vegetación y arbolado en Altea ha generado una situación de emergencia que ha llevado al desalojo de alrededor de 125 viviendas en la zona afectada. Ante esta adversidad, las autoridades locales han respondido de manera eficiente para garantizar la seguridad y el bienestar de los residentes afectados.
En el momento inicial se han desplegado 14 dotaciones de lo Bomberos de la Diputación de Alicante, dos unidades de Bomberos Forestales de Generalittat, dos autobombas, un coordinador forestal, cuatro medios aéreos, dos ambulancias de SAMU y SVB.
Se ha producido el corte en las vias ferroviarias y el corte al tráfico de la AP-7 y N-233, que ya se han sido reabierto. Se ha establecido la Situación 1 del PEIF.
Un total de 125 hogares han sido evacuados como medida preventiva para salvaguardar la integridad de los habitantes y permitir una intervención más efectiva de los servicios de emergencia. Como respuesta a esta situación, se ha dispuesto un pabellón en Calpe para acoger a los afectados, brindándoles refugio y asistencia.
En estos momentos, el pabellón en Calpe alberga a tan solo 3 familias, ya que la mayoría de los afectados han logrado gestionar su alojamiento por sus propios medios. Esta rápida capacidad de respuesta y la colaboración de la comunidad son ejemplos palpables de solidaridad en momentos difíciles.
El desalojo de viviendas es una medida crucial para prevenir posibles riesgos asociados al avance del incendio, permitiendo a los bomberos y equipos de emergencia trabajar de manera más efectiva en la contención y extinción del fuego.